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SIGNUS, 10 años dando valor al neumático fuera de uso

En octubre de 2006, SIGNUS comenzaba oficialmente su actividad. 10 años han pasado ya desde ese momento. Una década en la que, gracias a una importante red operacional, hemos gestionado cerca de 280 millones de neumáticos fuera de uso (NFU). Hace 10 años el reciclaje de neumáticos no existía. Hoy, con más de dos millones de toneladas de neumáticos valorizados en nuestro haber, podemos decir que se trata de un sector vivo y en crecimiento.

El 3 de enero de 2006 se publicaba en el BOE el R.D.1619/2005 sobre la gestión de neumáticos fuera de uso. Apenas 10 meses más tarde, en octubre de 2006, SIGNUS comenzaba oficialmente su actividad.

10 años han pasado ya desde ese momento. Una década en la que, gracias a una importante red operacional, hemos gestionado cerca de 280 millones de neumáticos fuera de uso (NFU) y nos hemos convertido en referente en el modelo de la economía circular, trabajando e innovando para dar el máximo valor a los NFU, con la aportación de todos los integrantes de la cadena de gestión.

Hace 10 años el reciclaje de neumáticos no existía. Hoy, con más de dos millones de toneladas de neumáticos valorizados en nuestro haber, podemos decir que se trata de un sector vivo y en crecimiento. Cada día son más los usos que se dan a los NFU.Suelo para parques infantiles De esta manera se consigue, no sólo eliminar un peligroso residuo (un neumático abandonado tarda 1.000 años en desaparecer de la Naturaleza), sino también aprovechar una materia prima que tiene múltiples ventajas. Carreteras más duraderas gracias al polvo de caucho reciclado. Barreras de seguridad que protegen mejor la vida de los motoristas. Trenes más silenciosos gracias al uso de caucho reciclado en las vías. Suelos de parques infantiles que aseguran a nuestros hijos frente a caídas y golpes. Son sólo algunos de los proyectos que hemos visto nacer en estos 10 años de trabajo. Muchos de ellos, con el apoyo directo del departamento de I+D+i de SIGNUS.

Eso es algo que había que había que celebrar con muchos de los que lo han hecho posible: empresas y entidades que han contribuido, junto a SIGNUS, a garantizar, a lo largo de estos 10 años, la correcta gestión ambiental de los neumáticos fuera de uso. Y así lo hicimos el pasado 13 de octubre en un evento celebrado en el Espacio Pradillo 54 de Madrid y del que os dejamos un vídeo resumen.

El evento estuvo presidido por el secretario de Estado de Medio Ambiente, D. Pablo Saavedra, y contó con la presencia de los responsables de los principales fabricantes de neumáticos que componen el consejo directivo de SIGNUS (tanto los actuales como los encargados de poner en marcha el proyecto hace una década), redes de talleres, distribuidores y asociaciones del sector.

Casi cinco horas de celebración con sus momentos divertidos –de la mano de nuestro maestro de ceremonias Dani Delacámara-, sus puntos nostálgicos y, sobre todo, con sus reconocimientos a aquellos que han conseguido, gracias a su esfuerzo y trabajo, que SIGNUS sea hoy entidad de referencia del sector a nivel internacional con un compromiso ineludible con la economía circular y la sostenibilidad.

ecovalor2016Entre nuestros logros, está haber rebajado el precio que paga el consumidor por el reciclaje de sus neumáticos, de 1,98€ en 2006 a 1,33 € en 2016, un 33% menos; haber desarrollado más de 30 proyectos de I+D de aplicaciones novedosas; haber elaborado un Plan Empresarial de Prevención para el que más de 200 empresas productoras han aportado y puesto en marcha medidas; etc…

Sin embargo, todavía queda mucho trabajo por hacer y muchos retos por delante, entre ellos que el nuevo Real Decreto que regule la gestión de los neumáticos fuera de uso, ofrezca una respuesta efectiva a aspectos que hoy no están del todo regulados y dificultan el cumplimiento de todas las garantías ambientales.

Desde SIGNUS seguiremos trabajando con el objetivo de que, dentro de otros 10 años, el 100% de los materiales reciclados de los NFU tengan una segunda vida en cientos de formas distintas: tejas, bolsos, zapatos, incluso ropa… ¿Quién puede saberlo? El límite, como tantas veces, está en nuestra imaginación.

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