¿Te ha tocado hacer limpieza y tienes unas cuantas camisetas que te encantan pero ya no te puedes poner? ¡No tienes por qué deshacerte de ellas! ¿Quién dijo que las camisetas son solo para llevarlas puestas? Te proponemos 3 ideas geniales para que des la segunda vida que merecen a esas camisetas que te han acompañado durante tanto tiempo convirtiéndolas en bolsas de tela super cómodas y versátiles. No vas a necesitar más que unas tijeras y unas camisetas chulas.
Bolsa fruncida
Para hacer esta bolsa, lo primero que debes hacer es extender la camiseta sobre tu superficie de trabajo. Acto seguido, coge las tijeras y recorta el cuello y las mangas. De una de las mangas, corta con un trozo estrecho y alargado de tela y resérvalo.
A continuación, haz dos pequeñas incisiones en el dobladillo de la camiseta: una de entrada y otra de salida. Ahora, coge la tira de tela que has guardado y una horquilla para el pelo.
Pasa la horquilla por uno de los extremos y después, introdúcela por una de las aberturas que has hecho anteriormente. Ve pasando la cuerda por el interior del dobladillo usando la horquilla como guía. Cuando llegues al final, saca la horquilla con cuidado.
Por último, no tienes más que fruncir muy bien el dobladillo y cerrar la bolsa anudando los dos cabos de la tira de tela.
Bolsa con flecos
Extiende la camiseta sobre la mesa y recorta el cuello. Después, recorta también las mangas y el dobladillo. Una vez tengas el centro de la camiseta disponible para trabajar, haz flecos recortando con cuidado trocitos del bajo de la camiseta. Es importante que todos los flecos sean igual de largos, para que el acabado sea mejor.
El último paso para dejar lista la bolsa es anudar de dos en dos todos los flecos para cerrar la bolsa. Haz nudos dobles para asegurar que no se van a soltar.
¡Listo! El resultado es superchulo y versátil: para la playa, para la compra, para el día a día…
Bolsa sencilla con 6 nudos
Esta opción es una de las más sencillas para transformar una camiseta vieja en una bolsa. Solo tienes que sacar un rectángulo lo más grande posible quitando mangas y cuello.
Después, anuda cada una de las puntas a unos 10 cm del extremo. Una vez tengas los nudos, anuda de nuevo de dos en dos esas puntas. ¡Y ya lo tienes!
Lo genial de este tipo de bolsa ¡es que lo puedes hacer con cualquier cuadrado o rectángulo de tela que te sobre!
¿Qué te ha parecido? Como ves, reciclar camisetas es muy sencillo y además ¡puede ser muy divertido! Te animamos a que des otra oportunidad a las prendas viejas de tu armario antes de desecharlas. ¡Hay todo un mundo de posibilidades!