Nos guste o no, el frío invernal ya lleva unas cuantas semanas asentado en prácticamente todo el territorio nacional. Eso significa que es hora de abrigarse y hacer frente al mal tiempo. Ya sea para repeler la lluvia, el frío, o para añadir capas a tu look, en lo largo y ancho de la moda sostenible hay abrigos para todos los gustos. Este año, renuncia a comprar moda rápida e invierte en un abrigo calentito, de producción ética y respetuoso con el medio ambiente. Ahora es más fácil que nunca acceder a marcas conscientes, ya que cada vez son más las marcas que apuestan por un enfoque sostenible, no solo para el planeta sino también para las personas que fabrican estos productos.
¿Por qué plantearse invertir en un abrigo sostenible?
En su forma actual, la mayoría de los abrigos de invierno están hechos de materiales sintéticos como poliéster o nylon. Si bien son excelentes para evitar la entrada de agua o atrapar el calor, estas telas también desprenden microplásticos por la fricción y el proceso de lavado en la lavadora. Posteriormente, ingresan a nuestras aguas residuales y finalmente terminan impactando de manera negativa en el medio ambiente.

Estimaciones recientes atribuyen alrededor del 35% de la liberación global de microplásticos primarios en los océanos solo a la ropa sintética. Una vez en el océano, los microplásticos dañan a las criaturas acuáticas como las tortugas y las aves, bloqueando sus tractos digestivos, disminuyendo su necesidad de comer y alterando el comportamiento alimentario. Todo esto afecta las tasas de crecimiento y reproducción. Con los estómagos llenos de plástico, algunas especies eventualmente pasan hambre y mueren.
Los microplásticos también absorben los contaminantes flotantes que se liberan desde las áreas costeras hacia el océano y actúan como portadores de contaminantes para la vida silvestre. Todavía es difícil determinar el impacto exacto de comer organismos marinos que han sido contaminados por microplásticos, pero probablemente podamos asumir que no es bueno para toda la cadena alimentaria.

En general, ahora se pueden encontrar en el fondo del océano entre 9,25 y 15,86 millones de toneladas de microplásticos. Se estima que 5,25 billones de partículas de plástico (que pesan más de 268 000 toneladas) se han desechado en el océano, lo que convierte a los plásticos en la forma predominante de basura marina. En 2025, la proporción de plástico por pez que se encontrará en el océano se estima en alrededor de 1:3, esto es 1 tonelada de plástico por cada 3 peces.
Así que sigue leyendo si quieres reducir tu huella de carbono, comprar marcas con valores sin perder un ápice de estilo, para aportar así tu granito de arena la preservación del planeta.
Thinking Mu
Esta marca de Barcelona se caracteriza por su estilo urbano, con estampados llenos de color y su enfoque consciente con el planeta. En todas sus prendas encontrarás una etiqueta de transparencia con un código QR a través del cual podrás acceder a su impacto ambiental y social. Además, cuentan con la herramienta BCOME que mide y verifica cuidadosamente todos los datos, desde el consumo de agua, al número de manos que han trabajado la prenda, pasando por bienestar animal y huella de carbono.
Ecoalf
Una de las firmas pioneras en moda sostenible en nuestro país tampoco se queda atrás en materia de abrigos sostenibles, y cuenta en su catálogo con varios abrigos veganos, libres de PFCs, realizados en poliéster reciclado, que ayuda a reducir el consumo energético, el agua y el CO2. Todo esto, sin tener calidad inferior a otros abrigos de marcas convencionales, bien abrigados y repelentes al agua.
Patagonia
Probablemente, la marca de moda sostenible más activista en los últimos años, no podía no estar en esta lista de abrigos sostenibles. Caracterizada por su ropa casual y de deportes de aventura, realizan sus abrigos con un 70% de poliéster reciclado, con 100% de plumón reciclado. Además, cuentan con la certificación Fair Trade®. Esta temporada cuentan con un 68% de su colección confeccionada con materiales reciclados.
Attire
Capitaneada por la influencer Xenia Adonts (Forbes 30 Under 30 Europe), Attire the Studio cuenta con estructuras a prueba de temporadas y unos patrones dignos de una marca de alta costura. En su web, además de hacer visibles sus márgenes, muestran una transparencia total de su proceso de producción, otorgando visibilidad a las fábricas de cada una de sus prendas. En concreto, los abrigos los fabrican en Oporto. Entre los tejidos que utilizan, encontramos lana certificada 100% mulesling-free, tencel, seda certificada y algodón certificado OEKO-TEX.
SKFK
Los coloridos abrigos de SKFK, aptos para mujeres de todas las edades, cuentan con una producción trazable, utilizando tejidos las versiones recicladas de nylon y poliéster. Están certificados GOTS y Fairtrade®, y aseguran el procesamiento de textiles hechos con fibra orgánica y ofrecen condiciones justas a sus productores.
Abrigos Vintage
No es una marca como tal, pero no podíamos dejar pasar la oportunidad de proponer los abrigos vintage como una opción sostenible más que válida. Recordemos que no hay prenda más sostenible que la que ya existe J
Y tú, ¿ya tienes tu abrigo sostenible para este invierno?