Si algo ha quedado claro tras la Cumbre Mundial del Clima, celebrada en Madrid del 2 al 13 de diciembre, es que el calentamiento global de la Tierra es uno de los retos ambientales más importantes a los que se enfrenta la humanidad en la actualidad. Todos (gobiernos, empresas y sociedad civil) estamos llamados a la acción climática para evitar que la temperatura media del planeta aumente por encima de los 2 ºC respecto a la época preindustrial; nivel más allá del cual los efectos del calentamiento global serían, tal y como señala el último informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático de las Naciones Unidas, de “una amplitud significativa”.
Cada uno de nosotros puede contribuir a frenar el cambio climático en su vida cotidiana.
Se estima que cada ciudadano de la Unión Europea emite al año una media de 8,5 toneladas de CO2, principal gas de efecto invernadero que provoca el calentamiento global. Así pues, cualquier acción, por sencilla que parezca, es importante. Desde la eficiencia en el transporte al consumo de productos con una huella de carbono baja, pasando por evitar el derroche energético o rechazar el uso de materiales de un solo uso. ¡Cada gesto cuenta!, en una responsabilidad compartida en la que no se puede menospreciar ninguna aportación para mitigar el cambio climático.
A continuación te damos algunas ideas para reducir tu huella de carbono durante las navidades; una época de celebraciones, regalos y reuniones familiares que se ha convertido en uno de los momentos de mayor consumo de la sociedad actual a lo largo del año.
Vuelve a casa por Navidad… en transporte público.
En las fiestas navideñas aumentan los desplazamientos para visitar a la familia o los amigos. La Dirección General de Tráfico prevé que este año se llegarán a producir en torno a 20 millones de desplazamientos entre el 20 de diciembre y el 6 de enero, un buen momento para practicar la movilidad sostenible y utilizar el transporte público o el coche compartido. Ten en cuenta que un trayecto en coche puede emitir 4 veces más CO2 por pasajero y kilómetro que el tren o el autobús, y que un viaje en avión puede llegar a ser hasta 10 veces más contaminante que el transporte público.Además, no olvides que existen iniciativas como www.ceroco2.org de Ecodes que te ayudan a calcular la huella de carbono de tus viajes y te permiten compensar las emisiones de CO2 que no puedas reducir.
No utilices materiales de usar y tirar en las comidas y reuniones familiares.
Algunos hábitos de consumo son claramente ineficientes y se pueden modificar de forma sencilla si estamos dispuestos a hacerlo. ¡Di NO a los plásticos de un solo uso! Evita utilizar vasos, platos y servilletas de usar y tirar en tus reuniones familiares. Si sois muchos a la mesa siempre tienes la opción de alquilar todo el menaje del hogar a una empresa especializada en la celebración de eventos. El coste climático de este tipo de productos suele ser muy elevado, ya que provienen de derivados del petróleo.
Regala productos que generen pocos residuos.
Con un gesto tan sencillo como envolver tus propios regalos puedes limitar las emisiones de CO2 durante estas navidades. Envuelve tus obsequios en papel de periódico o bien utiliza papel de envolver reciclado sin cinta adhesiva para que se pueda volver a utilizar. En el Reino Unido cada navidad acaban en la basura 83 kilómetros cuadrados de papel de regalo, una cantidad suficiente para cubrir la isla de Formentera.
Consume carne de manera equilibrada.
El consumo moderado de carne forma parte de una dieta equilibrada y ayuda a reducir tu huella de carbono en estas fechas tan señaladas. La ganadería genera casi el 15 % de las emisiones globales de efecto invernadero y produce una gran cantidad de metano. Un menú navideño con más fruta y verdura contribuirá a mejorar nuestra salud y a frenar el cambio climático. En este sentido, hay que tener en cuenta que un kilo de vacuno libera tres veces más emisiones de gases de efecto invernadero que un kilo de carne de porcino o de aves de corral y genera más CO2 que un coche circulando durante tres horas, según la guía 52 gestos por el cambio climático elaborada por el Ihobe, sociedad pública de gestión ambiental del Gobierno Vasco.
Productos de proximidad, la mejor opción.
El transporte tiene gran influencia en la emisión de gases de efecto invernadero. Cuanto más cerca se produzcan los alimentos del lugar de residencia, menor la contribución al cambio climático. El consumo de frutas y verduras de temporada frente a las importaciones internacionales también limita las emisiones de CO2 a la atmósfera. Del mismo modo, apostar por el comercio de proximidad es apostar por el ahorro, la salud, el desarrollo local y el clima.
¡Cuidado con la factura de la luz!
Además de los regalos, las reuniones familiares y los villancicos, las luces son uno de los principales protagonistas de la Navidad. Se estima que el consumo eléctrico de los hogares españoles crece entre un 20 % y un 25 % en estas fechas. Apaga el árbol y el belén cuando no estés en casa, apuesta por bombillas eficientes e intenta aprovechar la luz natural, las guirnaldas y las bolas de colores para decorar tu hogar, así no te llevarás una sorpresa con la factura de la electricidad al final de mes. El planeta también te lo agradecerá.
Postales navideñas electrónicas.
Sustituye tus postales navideñas de papel por felicitaciones digitales, contribuirás al ahorro de papel y a reducir el consumo de energía generado por el envío de correo. En el caso de hacerlo de forma tradicional, compra postales con fines benéficos, hechas de papel reciclado o con certificado de gestión de bosques sostenibles. No olvides que un árbol de tamaño medio absorbe alrededor de 6 kilogramos de CO2 al año, lo que supone casi 250 kilos en 40 años de vida.
Utiliza productos de madera sostenible y apoya la reforestación
Los bosques nos proporcionan importantes servicios ambientales (madera, papel, plantas medicinales, alimentos…) y almacenan carbono luchando de manera efectiva contra el cambio climático. Según un informe publicado por el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales, los bosques españoles capturan el 37 % de las emisiones anuales de CO2. Para que puedan seguir proporcionándonos todos estos servicios necesitan ser gestionados de manera sostenible y para ellos es importante consumir madera y productos forestales certificados mediante sellos independientes en gestión forestal sostenible como PEFC o FSC, por ejemplo. Y si te atreves a ir un poco más lejos en tu compromiso por el clima planta un árbol durante el periodo navideño o colabora en el mantenimiento de los bosques respaldando proyectos de reforestación de alguna ONG.