Dale un toque divertido a tu jardín con un gato como este, hecho con un neumático y un poco de madera. Entierra su base en la tierra y servirá de juguete para que los peques pasen por dentro. ¡Ojo al paso a paso!
MATERIALES: Neumático, tablero de madera, tornillos, pintura acrílica, escuadras de metal.
HERRAMIENTAS: Sierra de calar, taladro, taco de lija, pinceles, paletina, lápiz, rotulador, cepillo.
1. Cortar la madera
Para empezar a transformar un neumático usado en un simpático gato para el jardín, busca un lápiz y marca las piezas de la figura en un tablero de madera. Dibuja, a mano alzada o con la ayuda de una plantilla como en este caso, la cara del gato y la cola, que después tendrás que fijar al neumático con la ayuda de una escuadra metálica.
Cuando termines de dibujar las piezas en la madera, corta con una sierra de calar y lija después.
2. Pintar
¿Todo bien lijado? Es el momento de empezar a pintar. Puedes usar una paletina para las partes más amplias y pinceles de diferentes tamaños para los detalles como la cara del gato o los rincones menos accesibles.
Pinta las partes de madera – la cara y la cola del gato – y el neumático, que tendrás que limpiar antes a conciencia con la ayuda de un cepillo. Cuando acabes, deja secar.
3. Montar el gato
Una vez que la pintura esté seca, es el momento de fijar las piezas entre sí para darle forma a tu nuevo gato para el jardín. Para hacerlo, puedes usar unas escuadras de metal como en este caso, que tendrás que atornillar a las piezas de madera y al neumático.
Usa un taladro y tornillos para madera para fijar las escuadras metálicas a la cara y la cola del gato y atornilla las piezas a la superficie del neumático. ¡Listo! Solo te queda ponerlo en el jardín.
¿Qué te parece el resultado? Es una manera diferente y creativa de decorar tu jardín y darle una segunda vida a un neumático usado, ¡manos a la obra!