¿Te has parado alguna vez a pensar la cantidad de residuos que generamos cada día? Uno de ellos son los envases plásticos que envuelven los alimentos que compramos. Frutas, verduras, hortalizas, ultracongelados, congelados, lácteos… a día de hoy resulta muy difícil hacer una compra sin acabar generando ingentes cantidades envases ligeros, comúnmente conocidos como envases de plástico.
“Cada europeo produce de media 31 kilos de envases de plástico al año. Globalmente solo el 14 % de estos envases son recogidos de forma selectiva para su reciclaje”, explican desde la Fundación Ellen MacArthur, entidad de referencia en economía circular. De los que no, parte terminan en mares y océanos, y son más de 8 millones de toneladas, según la misma organización.
De un tiempo a esta parte se han hecho virales vídeos e imágenes de residuos plásticos en el medio marino, todos aquellos que se escapan del circuito del reciclaje y acaban llegando al medio ambiente, contaminándolo. Y es que el reciclaje en general y el de plásticos en particular, sigue siendo una asignatura pendiente.
¿Qué podemos hacer?
Frente a este consumo excesivo de recursos naturales, los consumidores, cada vez más conscientes de esta situación, se están planteando qué pueden hacer. Uno de ellos es el movimiento Plastic Attack que nació en la pequeña Ciudad de Keynsham, cerca de Bristol, Reino Unido. Un grupo de 30 consumidores fueron al supermercado del barrio y, después de pasar por caja, quitaron todos los envases plásticos a sus productos e introdujeron los alimentos en bolsas reutilizables. Los envases quedaron en el supermercado para ser reciclados.
El movimiento ya se ha extendido a Bélgica y a Francia por primera vez. Recientemente se ha celebrado un Plastic Attack en Sestao (Euskadi) organizado por la entidad Nastic de Plastic y tres eventos en Madrid. Y es que no es para menos: una bolsa de plástico tiene solamente 12 minutos de uso pero tarda años a degradarse - comparte .
Zero Waste y su semana sin plástico
Otra de las iniciativas es la que se quiere llevar a cabo entre los días 3 y 9 de junio, esta vez convocada por la plataforma Zero Waste. Y es que desde su web en Facebook se ha lanzado un boicot a todos los alimentos envueltos en plástico. “Se trata de provocar a las empresas de alimentación para que busquen alternativas a los envoltorios de plástico. Creemos que una semana de boicot no es muy difícil de mantener, pero puede hacer suficiente pupa económica como para que la empresa reaccione”, explican desde la página web de la organización.
Otra de las propuestas sostenibles en el tiempo es ir tomando conciencia de qué se compra y en qué formato, para poder, en la medida de lo posible, optar por la compra al granel. Como el mejor residuo es el que no se genera, lo mejor es ya no adquirir productos que vayan envueltos en embalajes cuyo reciclaje a veces es costoso y difícil. Los mercados y algunos supermercados son una buena opción para comprar frutas y verduras de temporada, carne y pescado a peso. La prevención de residuos es, si cabe, mucho más importante que el reciclaje - comparte , y tal como dice el refranero popular: más vale prevenir que curar.