Ni son normales temperaturas tan extremas, nunca antes sufridas, ni que sean tan frecuentes, ni mucho menos que se alarguen durante tantos meses. Sin embargo, aún más importante (y preocupante) es que estas anomalías climáticas son globales, se están registrando en todos los rincones del planeta, en todos los continentes, igual en los polos que en los desiertos y las selvas. Nos estamos asando.