Echando la vista atrás, buceando en aquellos recuerdos donde se enmarcan los de niño, casi todos tenemos alguno donde aparece un columpio. En el parque, en la casa de veraneo, colgando de aquella rama del árbol, ahí está él, del que nos balanceábamos tiempos infinitos.
Aunque la diversión de subirse a un columpio no ha cambiado, sí que lo han hecho los materiales con los que se pueden fabricar. Hacer columpios con neumáticos se ha convertido en una forma muy creativa y sostenible de poder dar una segunda vida a un neumático que ya no volverá a rodar - comparte .
Bambo: columpios creativos y coloristas
Algunos emprendedores, incluso, han hecho de su creatividad, su modo de vida al crear su propia firma, su propio negocio. Es el caso de Isidora Irazzával, artista, que decidió ponerse manos a la obra para crear su empresa. Y así nació Bambo que tiene una doble finalidad. “Por un lado creativa y colorista y por la otra dar una segunda vida a un neumático que había dejado de utilizarse”, explica. El caso de Isidora no es único; hay otros que también deciden transformar su Do it yourself en idea de negocio.
Pero si no te imaginabas que se podía ir aún más lejos con el neumático, te equivocas. Y es que el DIY está en el orden del día. Y para muestra los cientos de tutoriales que muestran cómo hacer un columpio con un neumático reciclado.
Si no te consideras suficientemente mañoso, siempre puedes recurrir a Amazon, donde se pueden adquirir algunos columpios muy originales hechos con neumáticos reciclados por menos de 60 euros. Un elefante o un unicornio rosa o blanco son solo algunos de los modelos que hacen difícil creer que la materia prima es un residuo de neumático que alguien, en su día, desechó.
Hazlo tú mismo
Si en lugar de comprarlo, quieres hacer tu propio columpio es fácil. Para ello necesitas un neumático en desuso sin llanta. Deberás limpiarlo a conciencia; suelen estar sucios de años de rodaje. Una vez limpio y seco podrás hacer volar tu imaginación y pintarlo con el diseño que más te guste. Recuerda aplicar una imprimación antes para asegurarte que la pintura dura más tiempo. Ah, por cierto, si lo vas a tener fuera, recuerda que la pintura debe ser resistente a las inclemencias meteorológicas.
El último paso de todos es elegir los anclajes para el neumático. Para ello usa un taladro con el que deberás hacer los agujeros que necesites y pasar un perno con ojo en cada uno de ellos, del que saldrá la cuerda a la que irá suspendida el neumático. Para finalizar, deberás elegir desde donde lo suspendes: una robusta rama de un árbol, de una biga o del techo de una habitación.
Como ves, los límites los marcas tú. Hacer un columpio que te transporte a tus años de niñez no es tan difícil, ¿no?