Asientos para el salón, mesas auxiliares, estanterías… ¡o caballos de juguete! Los neumáticos reciclados valen para todo. Así puedes reutilizar uno para transformarlo en una figura divertida para poner dentro o fuera de casa.
MATERIALES: Neumático, madera, cuerda, tornillos para madera, tornillos de métrica, tuercas, esmalte al agua.
HERRAMIENTAS: Sierra de calar, taladro, taco de lija, pincel, paletina, lápiz, rotulador, cepillo, cúter.
1. Cortar la madera
Para empezar a darle forma a tu caballo DIY, marca y corta las piezas de madera que necesitas para darle forma.
Por un lado, crea la cabeza del caballo, que está formada por tres piezas: una pieza central, con la forma de la silueta de la cabeza, y dos piezas pequeñas que, atornilladas a los lados de la cabeza, sirvan para anclarla al neumático. Estas piezas son rectas por arriba y curvas por abajo, adaptándose a la forma de la superficie del neumático.
Por otro, crea una base que sirva para apoyar el caballo en el suelo, también formada por tres piezas: dos piezas alargadas, de un largo equivalente al del neumático y un alto que supere al alto de la parte inferior de la goma y una última pieza, también rectangular, que las une por dentro del neumático y que tiene que tener la anchura interior de este.
Corta con la ayuda de una sierra de calar y lija bien todas las piezas.
2. Hacer los agujeros en la madera
Una vez tengas las piezas lijadas, haz los agujeros que te permitirán unir las diferentes piezas al neumático, mediante tornillos de métrica y tuercas. Utiliza una broca adecuada para el tamaño de tus tornillos.
Para empezar, calcula la posición de la cabeza sobre el neumático y haz dos agujeros en cada uno de los anclajes de la cabeza –las piezas pequeñas-, uno al principio de la pieza y otro al final.
Haz también los agujeros en las dos piezas grandes de la base, teniendo en cuenta la posición de la goma.
Puedes aprovechar para hacer también los agujeros en el neumático, también con el taladro.
3. Montar la cabeza
Cuando tengas los agujeros hechos, pasa a la cabeza. Une, con la ayuda de tornillos para madera y un taladro, los dos anclajes de madera pequeños a la parte inferior de la cabeza, dejándola en medio de las dos piezas. Recuerda que la parte curva de esas piezas debe quedar hacia abajo.
4. Pintar todas las piezas
Hora de mancharse las manos de pintura. Pinta, con la ayuda de una y un poco de esmalte al agua, el neumático y las piezas de madera. Deja secar y, con un rotulador, dibuja las facciones de la cara del caballo.
5. Fijar la base de madera
Cuando todo esté seco, monta la base de madera. Fija los dos rectángulos grandes de madera a las dos caras exteriores de la parte inferior de la goma, usando tornillos de métrica y tuercas. Cuando lo tengas, atornilla a los cantos de esas piezas, uniéndolas, la tercera pieza que forma la base.
6. Poner la cabeza y la cola
Ya solo te queda colocar la cabeza y el resto de detalles. Usa tornillos de métrica y tuercas para fijar la estructura de la cabeza a la parte superior del neumático y, si te apetece, crea unas riendas con un poco de cuerda.
Para rematar, puedes hacerle también una cola al caballo haciendo un agujero en el neumático y pasando un poco de cuerda. Haz un nudo por dentro de la goma para fijarla y deshilacha su extremo exterior con un cúter. ¡Listo!
¿Qué te parece? ¿Te gusta cómo ha quedado? El proceso es complejo, pero el resultado es muy molón.