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Cómo poner fin a la masificación en los Parques Naturales

Cada vez son más quienes buscan disfrutar de los parques naturales españoles. Es por eso que se hace necesario establecer controles para evitar una masificación que podría ponerlos en peligro. ¿Cuáles son esas restricciones?

Es verano en el Parque Nacional de Picos de Europa y los lagos de Covadonga se preparan para recibir un aluvión de visitantes durante el fin de semana. Es lo habitual en estas fechas. La afluencia de viajeros para ver una de las joyas naturales más emblemática de la parte central de la cordillera Cantábrica ronda los 150.000 visitantes durante el mes de agosto. Son tantas las personas que quieren subir a los lagos de Enol y Ercina durante la época estival que los gestores del parque tienen que restringir la entrada año tras año. Durante los días de máxima concurrencia (Semana Santa, verano y algunos puentes), solo es posible acceder al macizo montañoso en transporte público o en bicicleta. Una flota de autobuses garantiza el desplazamiento de todos los visitantes entre Cangas de Onís, Covadonga y los lagos, efectuando paradas en los principales puntos de interés de la ruta, entre los que se incluyen establecimientos hosteleros y actividades.

El caso de los lagos de Covadonga no es una excepción. El Parque Natural del Cap de Creus, por poner otro ejemplo, estrenaba este verano restricciones a la movilidad para evitar aglomeraciones y proteger a los visitantes frente al Covid-19. El paso de vehículos por la carretera que va de Cadaqués al faro está restringido entre las 9:30 h y las 20:00 h, salvo las personas que lo hagan a pie o en bicicleta. La única manera de llegar es a través de buses lanzadera, con una frecuencia de paso de 20 minutos.

Aumento de la presión turística

La masificación en espacios naturales es más habitual de lo que pueda parecer. Hasta tal punto, que ha obligado a buscar mecanismos de control para poder prevenir y actuar de forma adecuada en momentos de alta afluencia de público. En especial en parques nacionales donde se ha experimentado un aumento de visitantes del 77 % en los últimos 20 años, demostrando que los áreas naturales protegidas son un importante atractivo turístico en continuo crecimiento. Algunas de ellas tan concurridas como la Sierra de Guadarrama (2,5 millones de visitantes/año) u otras tan reconocidas como el Parque Nacional del Teide (4,4 millones de visitantes/año).

La pandemia ha venido a incrementar la presión turística en estas áreas protegidas. El 40% de los parques nacionales de España registraron un crecimiento de visitas en 2020 respecto a 2019, debido a las restricciones al turismo internacional y a los cierres perimetrales, pero también a los beneficios que aportan las actividades al aire libre y el contacto con la naturaleza si se mantienen las medidas de seguridad sanitaria adecuadas.

Al problema de masificación de los parques naturales se une la necesidad de adaptarse a un nuevo perfil de visitante, partidario de visitas de corta estancia o visitas exprés, concentradas en el tiempo y en el espacio, causando problemas de saturación que hay que evaluar y planificar con especial atención.

Evitar la masificación en espacios naturales

La masificación turística afecta a todos los parques naturales, pero de forma diferente, ya que hay zonas que atraen una gran cantidad de visitantes y otras con picos de estacionalidad o largos periodos sin visitantes. Las localizaciones más demandas son las infraestructuras de acogida (los telesféricos, los miradores fuera y dentro del parque o los centros de interpretación), y los espacios más emblemáticos que, por lo general, son también los más frágiles. Esta concentración en espacios concretos está generando problemas de movilidad, así como un exceso de personas en lugares que no están preparados para tal fin, repercutiendo negativamente en la conservación del territorio, así como en la seguridad sanitaria durante el coronavirus.

Con el aumento de las visitas, también han crecido actitudes inadecuadas como el paseo con animales de compañía sin atar, concentraciones en aparcamientos y lugares de parada, aglomeraciones sin la distancia de seguridad recomendada o el abandono de especies invasoras en el medio natural.

Mantener a raya el Covid-19 en parques naturales

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), a través del Organismo Autónomo Parques Nacionales, ha puesto en marcha un plan de choque con la intención de compatibilizar las actividades de ocio y turismo al aire libre con las medidas de protección necesarias para garantizar la salud de los visitantes frente al Covid-19.

La medidas que se han puesto en marcha varían en función de cada espacio. Incluyen la presencia de agentes cívicos, buses lanzadera, pago por acceder a los parkings, acceso con reserva previa, mejoras en la señalización y delimitación de los espacios transitables.

En las áreas recreativas y aparcamientos se llevan a cabo acciones de vigilancia en horas punta, desinfección de contenedores de basura y se han establecido limitaciones de aforo debidamente anunciadas para evitar aglomeraciones.

En cuanto a los centros de visitantes, se ha reducido el aforo, garantizando la distancia de seguridad de dos metros. Los horarios de apertura se han limitado a aquellos en los que pueda garantizarse el servicio óptimo de limpieza, especialmente en los servicios y aseos y aquellos elementos, como barandillas y otros, que puedan ser más susceptibles de ser manipulados por el público. Asimismo, se han anulado las pantallas interactivas, y las salas de audiovisuales solamente se están utilizando en aquellos casos en los que se puede asegurar la limpieza efectiva tras cada pase del documental.

Recomendaciones para los visitantes

El Ministerio para la Transición Ecológica, además, ha publicado una guía con recomendaciones para los visitantes y medidas de protección a adoptar mientras dure el coronavirus y recuerda que “los paseos por la naturaleza aportan grandes beneficios para la salud y pueden tener un riesgo bajo de contagio siempre que se respeten las medidas de distanciamiento físico, se eviten las aglomeraciones y se mantengan las debidas precauciones”.

Entre las medidas recomendadas durante este periodo se incluye un Decálogo de la red de parques para un mundo más saludable:

1. Fomentar que los visitantes preparen su viaje usando páginas web y reservando con antelación los servicios de los que quieran disfrutar.

2. Instar a que los visitantes se queden en casa en caso de síntomas o enfermedad.

3. Fomentar que los visitantes sigan las instrucciones del personal de los parques nacionales.

4. Fomentar que los visitantes revisen las recomendaciones de las autoridades sanitarias respecto al número máximo de personas.

5. Instar a que los visitantes mantengan la distancia de seguridad de dos metros y a que circulen por la derecha en caminos y senderos.

6. Promover el uso de la mascarilla durante las visitas.

7. Instar al lavado de manos con frecuencia y uso de gel desinfectante.

8. Fomentar que no se toque nada en zonas comunes (barreras, bancos, equipamientos, etc.) para evitar contagios.

9. Instar al visitante a que recoja sus propios residuos y los traslade a los puntos de recogida habitual en las inmediaciones de sus domicilios.

10. Promover que no haya contacto físico al saludar.

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