La primera Hora del Planeta se celebró en Sidney el 31 de marzo de 2007 ante una situación de desesperación por parte de WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza) por no alcanzase un acuerdo entre las partes para reducir las emisiones de efecto invernadero. “Surgió de manera espontánea, por falta de avances y por el bloqueo por parte de muchas empresas” nos cuenta Juan Carlos del Olmo, secretario General de WWF, y fue todo un éxito. Se convirtió en el germen de la mayor campaña de movilización mundial para llamar la atención sobre el problema del cambio climático.
Se pensó en una campaña en la que, a través de un gesto sencillo como es el de apagar la luz – algo fácil de hacer por parte de cada individuo- se pudiese sumar mucha gente. Y es que los gestos sencillos en toda la historia de la Humanidad han movilizado a la sociedad. Un reciente ejemplo de ello es el de Greta Thumberg sentada con un cartel en la puerta del Parlamento de su país, una imagen que ha recorrido todo el planeta porque “con pequeños gestos se alcanzan grandes logros”, señala del Olmo. Lo que empezó en una sola ciudad se ha extendido hoy a más de 188 países que en pasadas ediciones apagaron más de 17.000 monumentos y edificios, algunos tan emblemáticos como la estación espacial o la Torre Eiffel. “Todo el mundo actuando a la vez con una conciencia global es la idea más potente de la campaña”.
2.000 millones de personas interactuaron con la campaña en redes sociales
En la actualidad, además de ser un símbolo (apagar la luz durante una hora), se promueven acciones directas para luchar contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, inspirando estilos de vida sostenibles y fomentando el desarrollo renovable. «Cuando comenzó este movimiento existían todavía muchos países sin conciencia ambiental debido a que los gobiernos han tardado mucho a sumarse a foros internacionales, pero a través de estas campañas, de carácter global y mundial se ha contribuido a que la sociedad civil se empezara a posicionar y de algún modo se ha obligado a los gobiernos a actuar en consecuencia».
En España, en su día, había un bloque empresarial que estaba luchando para evitar el avance de la legislación contra el cambio climático, tratando de que la eliminación de los combustibles fósiles no se produjera o se produjera más lentamente. Juan Carlos del Olmo, subraya que “el hecho de que las empresas se sumaran a esta campaña ha sido el hito más importante para nosotros y cada año hay más gente que se suma, no sólo empresas o instituciones, sino muchos ciudadanos”. «Los ayuntamientos, -nos cuenta del Olmo- se suman a la campaña a través de formularios exhaustivos en los que se recoge su compromiso con las medida que se van a implantar, llegando a haber incluso proyectos de ordenanzas para poder aplicar esas medidas».
A nivel internacional el movimiento se mide a través de las redes sociales. El año pasado fueron casi 2.000 millones de personas las que interactuaron con la campaña, lo que fue un éxito total. La campaña ha ayudado a mover conciencias y las empresas que se han ido sumando, han ido aumentando su compromiso por la demanda de sus propios empleados estableciendo medidas de ahorro y eficiencia energética.
Sabemos que el tiempo corre y sólo nos queda una década
El cambio de la conciencia ciudadana también está siendo muy importante, según la Encuesta del Banco Europeo de Inversiones (BEI) sobre Clima, el 80% de la población española se ve parte de la solución en la lucha contra el cambio climático, algo que es muy importante puesto que es una forma de obligar a los políticos a tomar medidas.
El Secretario General de WWF, resalta que “el problema es que sabemos que el tiempo corre y tenemos una década. La ciencia nos dice que tenemos que actuar. En España nos pasamos la mitad de año con fenómenos meteorológicos extraordinarios y la otra con incendios, incluso en el Ártico, lo que hace ver a la sociedad que esto es una realidad, que estamos ante una amenaza. Pero ahora nos queda pasar a la acción. Los políticos tienen que tomar medidas y otros partidos no deben de bloquearlos”. Las empresas también tienen que cambiar su enfoque y aquellas que no lo hagan, están condenadas a desaparecer. Muchas ya lo han hecho, un ejemplo son las eléctricas, antes eran un problema y ahora son parte de la solución y se están adaptando a las circunstancias.
En España la aprobación de la Ley de Cambio Climático es muy urgente. Es una ley que podría ser más ambiciosa pero es bastante avanzada. Esto va a dar la seguridad jurídica que necesitan las empresas para poder lanzarse a cambiar el modelo ya que es necesario acoplar el consumo a la capacidad del planeta y esto implica un autocontrol por parte de las personas, aunque la culpa no es solo del ciudadano sino también de los políticos que son quienes tienen que impulsar el cambio.
Morse en la Hora del Planeta
Y el sábado 28 de marzo de 2020 a las 20:30 horas #YOtambienAPAGO porque la lucha contra el Cambio Climático no puede detenerse ahora. Desde WWF nos piden que utilicemos nuestros móvil para lanzar un mensaje de esperanza. «Apaga la luz. Todo irá bien» . Balcones y ventanas se han convertido en un símbolo de la unión en la lucha contra el coronavirus y de conexión con el exterior. Por eso, desde WWF se han querido sumar a estos movimientos diseñando una acción simbólica para que no podamos podáis unir un año más, esta vez desde nuestras casas.
Hay muchas aplicaciones en Play Store y Apple Store que se puede descargar para emitir en morse utilizando la linterna del teléfono móvil sin necesidad de saber código morse. También las hay para que aprender a usar el lenguaje morse y luego poder emitir con una linterna tradicional. ¡Elige tu opción y súmate!
Ah, y no te olvides firmar en defensa de la salud del Planeta en https://www.horadelplaneta.es