Nos adentramos en la época del año de mayor gasto. Entre el pasado Black Friday y la inminente llegada de la época navideña el gasto de los hogares en alimentación y regalos alcanzará su cénit. Sin embargo, los hábitos de consumo han cambiado de forma radical y es que hace años que buena parte de las compras se realizan a través de diferentes apps, portales o en tiendas en línea. Es algo lógico, toda vez que buena parte de la sociedad sabe manejar un teléfono móvil, una tablet o un ordenador. Comprar online proporciona una comodidad que no puede superar el comercio tradicional: a golpe de click se puede adquirir la cena de Nochebuena o comprar los regalos de Reyes para toda la familia. Otra de las ventajas de las compras por Internet es que, por ejemplo, el usuario puede comparar los diferentes precios de un determinado producto, el tiempo en el que el producto va a tardar en ser enviado o si admite tarjeta de crédito o se puede comprar online contrareembolso.
La irrupción de la pandemia no hizo más que acelerar compras y las ventas en línea. Tal y como se aprecia en el gráfico de Statista, en 2020, casi un 80% de los internautas realizó compras online. Un dato que ha ido creciendo desde el año 2000, donde sólo un 12,7% de los usuarios se atrevió a comprar online. En esta evolución creciente mucho han tenido que ver la evolución de los portales de compra en línea, la mejora de las webs de tiendas online, la aparición de dispositivos y sus apps que permiten la adquisición de cualquier producto de manera instantánea o la unión comercio electrónico y marketing digital.

¿Es mejor comprar online?
Todas estas razones hacen que los usuarios ni siquiera se planteen en la actualidad el porqué es mejor comprar online. Simplemente se han habituado y ya no quieren renunciar a esa comodidad que les proporciona adquirir cualquier producto a través de una pantalla. Incluso comprar online ropa o alimentación, artículos que hace no muchos tenían dificultades para encontrar un hueco en el universo digital por cuanto que los consumidores preferían ver la prenda o el producto in situ, han roto la barrera y en estos momentos son habituales de cualquier portal de comercio electrónico.
Sin embargo, sí convendría que nos preguntáramos si detrás de las compras online sólo hay ventajas o también hay inconvenientes. La realidad es que detrás de la comodidad del comercio electrónico hay algún elemento que convendría mejorar tanto por parte de los usuarios como de las tiendas online. La principal de esas mejoras pasa por la sostenibilidad.

El informe “E-Shopper Barometer 2021” realizado por la empresa transportista Seur, analiza todos los años el estado del comercio electrónico y en él se ve cómo las acciones sostenibles por parte de los consumidores empiezan a cobrar una relevancia que antaño no tenían. Tal y como se asegura en el mismo, un 69% de los usuarios habituados a comprar online espera que las marcas y los fabricantes sean más sostenibles. El estudio llega todavía más lejos y afirma que un 41% de ellos está dispuesto a pagar más por unos servicios o productos que tengan en cuenta a la sostenibilidad. Es decir, el pensamiento de los consumidores online está cambiando y en los próximos años iremos viendo como el impacto de las políticas sostenibles en las compras online va a ir ganando protagonismo de tal forma que, unos consumidores más concienciados, dejarán de adquirir productos en aquellos portales de e-commerce que no tengan a la conservación del medioambiente entre sus protagonistas.
¿Qué se pide a las compras online?
Los consumidores online se han vuelto cada vez más exigentes. En la evolución de las compras online a lo largo del tiempo se ha ido viendo como en un principio, el precio era el factor fundamental a la hora de adquirir un producto. Después se pasó a exigir unos mínimos de calidad y una vez que todos esos requerimientos se han cumplido, los clientes quieren añadir otros aspectos como la velocidad de entrega, el incremento de los medios de pago o que la sostenibilidad sea cada vez más importante. Entre esas exigencias que veremos que van a ir en aumento con el paso del tiempo veremos como el embalaje de los productos a la hora de comprar online va a ser una de las claves. En este sentido las tiendas en línea deberán adaptar a esta nueva realidad los envases y el modelo de embalaje que emplean para el envío de sus productos. Son muchas las empresas que están presentes en el comercio electrónico las que ya están invirtiendo numerosos recursos para de esta forma, no solo incorporar elementos más sostenibles, sino también reducir la cantidad de materiales que se emplean en su fabricación.

Sostenibilidad en las compras online
El siguiente punto es uno de los más importantes para los consumidores en sus compras por Internet. Hablamos de los medios que se emplean para el reparto de los productos. En un momento en el que la movilidad sostenible se impone, sobre todo en las grandes ciudades, parece razonable que los compradores exijan a sus proveedores que los vehículos de reparto sean ecológicamente eficientes. Y es que dado, que comprar online va a seguir siendo una tendencia en aumento, el número de vehículos que se emplean para el reparto también se tendrá incrementar. Si se realiza con vehículos poco sostenibles las emisiones se incrementarán por lo que es fundamental que aquellas empresas dedicadas a las ventas en línea incrementen su flota de vehículos eléctricos y ECO.
Otro apartado que las empresas están mejorando es el referente al uso del papel. Esto es algo que podemos ver en la principal firma mundial de comercio electrónico: hace unos años al recibir un paquete se podía ver en el interior el papel de la factura correspondiente: hoy esa factura se envía de forma digital. Sin embargo, no todas las web de tiendas online han adoptado esta política, por lo que conviene reducir ese uso.

Además, y a pesar de que los envases de plástico son los más contaminantes, el uso de cartón ondulado también ha ido creciendo. Por eso, son numerosas las tiendas online que están reduciendo de forma sensible el uso de este material y sustituyéndolo por embalajes reciclados.
Los compradores online, también podemos aportar nuestro granito de arena. Entre esas acciones sostenibles que podemos llevar a cabo a la hora de comprar online deberíamos agrupar las compras lo máximos posible. Por ejemplo, si adquirimos los regalos de Navidad en un único pedido estaremos reduciendo el cartón que se emplea para el embalaje ya que la tienda online los agrupará de mejor forma en el menor número de cajas posible. Además, estaremos contribuyendo a la sostenibilidad de la movilidad urbana ya que el transportista sólo tendrá que realizar un viaje. Ello redundará en el bolsillo del consumidor, ya que sólo tendrá que pagar por un único envío. Hay muchas más fórmulas: otras de ella es apostar por la compra de productos reacondicionados en el caso de productos tecnológicos o por tiendas y plataformas online de segunda mano que favorecerán la economía circular y permitirán importantes ahorros: un detalle en una época con la inflación tan elevada.