Las distintas tecnologías para reciclar los neumáticos usados están evolucionando muy rápidamente en la última década. Uno de los usos más apreciados es su reconversión en componente para carreteras, pues los firmes que incorporan caucho resultan más resistentes y menos ruidosos al paso de los vehículos. Las técnicas actuales permiten además recuperar los materiales de ese pavimento una vez que ha quedado envejecido, tratarlos añadiendo mezclas bituminosas, y volverlos a utilizar como nuevo firme una y otra vez. El objetivo: alcanzar en un futuro la economía circular. Aquella en donde no existan los residuos. Dentro de ese reto, una de las aspiraciones es poder fabricar nuevos neumáticos a partir de los viejos, lo que permitiría un ahorro fundamental de recursos naturales.
Algunos pasos comienzan a darse en esa dirección. Hay líneas de investigación trabajando en la des-vulcanización del caucho usado para recuperar la materia prima original. Y muy recientemente, otra ruta de experimentación parece haber encontrado un atajo en el camino. Sus creadores han sido premiados este año en la Tire Technology International Awards for Innovation and Excellence, la cita más importante de la industria del neumático, que se ha celebrado en la ciudad alemana de Hannover. La tecnología desarrollada por la empresa húngara AquaJet no necesita triturar los neumáticos, un proceso en el que se pierden propiedades de los materiales, sino que los somete enteros a una altísima presión de agua, convirtiéndolos en polvo de caucho de partículas inferiores a 400 micras de tamaño. El resultado es un caucho reciclado de alto valor, completamente libre de los elementos metálicos y textiles que le acompañaban en su vida anterior, y obtenido en un proceso de menor impacto ambiental, en el que no hay que recurrir a altas temperaturas ni a químicos. Un pasito más en el viaje circular.
Y mientras en Hannover los 27 expertos del jurado decidían dar el premio a AquaJet, una empresa con años de bagaje en investigación, a miles de kilómetros de allí, en la India, el reciclaje de los neumáticos alumbraba un impulsor singular e inesperado. Con 17 años, el joven Anubhav Wadhwa fundaba Tyressly, un proyecto que busca la participación de su comunidad para animar a la gente a donar los neumáticos usados en aras de eliminarlos de manera responsable. Anubhav vive en Palam Vihar, junto a Nueva Delhi. “En la India, deberían reciclarse cerca de 100 millones de neumáticos al año. Sin embargo, sólo se recuperan menos del 5 por ciento y el resto se elimina de manera poco segura”, ha declarado Anubhav a The Times of India. Su empresa recoge los neumáticos usados y los envía a una planta de reciclaje en otra zona en donde son sometidos a pirólisis para la obtención de subproductos reutilizables. El joven está decidido a apoyar la innovación y la concienciación y ya trabaja en expandirse a otras ciudades: “el objetivo es inspirar a la gente a tomar decisiones más inteligentes para un futuro sostenible”. Desde su creación, Tyressly ha recogido más de 1.000 kg de neumáticos, y el objetivo es alcanzar los 10 millones. Lo sorprendente es que, a pesar de su corta edad, ésta es la tercera empresa que dirige Anubhav. En 2013 fundó la primera, una consultora sobre tecnología de la educación. En aquel momento hubo quien no le tomó muy en serio, y parece que aquello le marcó porque cuando ahora le preguntan si no echa de menos hacer la vida normal de un chico de su edad responde: “Comienzo temprano y me acuesto tarde para ponerme al día. No me da tiempo a realizar algunas de mis aficiones, como tocar el violín, pintar o escribir. Pero hoy, al menos, la gente me toma en serio”. Anubhav quiere ser ingeniero ambiental, y vista su trayectoria y determinación, nadie podrá atreverse a dudar de que lo conseguirá.