Un año más, se ha celebrado la Carrera del Taller. Y van ya siete ediciones. Una prueba que empezó con unos 500 participantes y que este año ha superado los 2500, 3000 si contamos los aproximadamente 500 niños, de 3 a 11 años, que participaron en las actividades que la organización preparó para ellos. Una fiesta más, que es de lo que se trata que sean también las carreras populares para los aficionados a correr. Los runners, vamos.
La iniciativa de Asetra, que cuenta con el respaldo y la cooperación de un buen número de entidades colaboradoras, une los hábitos de salud personal con el cuidado y mantenimiento responsable de los coches bajo el lema “Ponte a punto, cuidar tu coche es cuidar de ti” y, como se ve, reúne cada año a más entusiastas en esto de correr que gustan de participar en una fiesta que, además, fomenta el espíritu de equipo dentro de las empresas impulsoras. De entre cuyas filas salen muchos de los que lucen dorsal.
La organización técnica de la Carrera del Taller corre a cargo de Mapoma, cuyo director general, Pedro Rumbao, cuenta cómo «se ha hecho un hueco en el calendario de carreras populares de Madrid. Ha ganado mucho en participación en estas siete ediciones y el mensaje inicial que une salud y seguridad vial, creo que está calando».
Pero siempre hay que darle un toque especial en cada ocasión, por eso «buscando ideas para aportar novedad a esta edición, sumamos también el cuidado del entorno, del medio ambiente». Así que, este año la denominación de la prueba ha evolucionado un poco: Carrera del Taller por la Seguridad Vial y el Medio Ambiente. Y la cosa no ha quedado solo en el nombre. Han elaborado la Guía para el corredor medioambientalmente responsable, «que contiene un decálogo para que los corredores reparen en cosas que, a veces, metidos en la carrera, a lo mejor no son percibidas por ellos».
Una de esas cosas es «la generación de residuos. Que, en este caso, no son muy diversos, pero según el número de participantes, puede ser una gran cantidad. El ejemplo más claro son las botellas de agua».
La guía, que está disponible para descargarla en la página web de la Carrera del Taller, ( http://www.carreradeltaller.com/p/guia-eco-runner.html ) y en la de Mapoma ( http://www.mapoma.es/) «es un mensaje para que los corredores contribuyan a reducir el impacto ambiental de las carreras, tanto en lo que se refiere a los residuos, como a la contaminación. Por ejemplo, se anima a dejar el coche e ir a la carrera en transporte público, en bicicleta o caminando».
Rumbao es bien consciente de que «es muy difícil eliminar el impacto al cien por cien, pero se puede avanzar más». Por su experiencia en las muchas carreras populares y urbanas que organizan en toda España saben bien que «los residuos se producen sobre todo por el avituallamiento. Algunos se han eliminado, como las esponjas que se les daba a los participantes para que se refrescaran, porque ahora se colocan duchas de agua pulverizada a lo largo del recorrido». Pero el tema de las botellas, sigue habiendo que gestionarlo «en las carreras largas, como una maratón, por ejemplo, hay puntos de avituallamiento cada cinco kilómetros, y unos 50 o 60 metros después se colocan contenedores grandes sin tapadera, para facilitar que los corredores encesten la botella después de beber agua y refrescarse. Si en una, por sus características, no los hay, a cambio están los voluntarios verdes que se encargan de recogerlas».
Además, como organización, «en Mapoma estamos intentado avanzar el estudio de medir las emisiones que generan nuestras pruebas, para compensarlas con plantaciones de árboles».
La Guía para el corredor medioambientalmente responsable se ha distribuido por primera vez a los 2.500 participantes inscritos en la Carrera del Taller, vía correo electrónico, «para evitar el consumo de papel. Pero también se la vamos a enviar a los corredores de las próximas pruebas que organizamos: la Carrera por la Esperanza, a favor de la Federación Española de Enfermedades Raras, en Zaragoza; y el Maratón Popular de Madrid, que será en abril, en la que suelen participar unas 40.000 personas. Además de a toda nuestra base de datos de participantes en otras carreras». Total, que en un par de meses «calculamos que entre 120.000 y 125.000 corredores habrán recibido la guía y la podrán leer. Y esperamos que pongan en práctica todas nuestras propuestas».