Abejas, mariquitas, crisopas… hay un grupo de insectos que conviene tener siempre cerca para mantener la salud de tus plantas, especialmente si cultivas tus propias hortalizas. Te ayudarán a controlar posibles plagas perjudiciales o encargándose de la polinización. Para que se queden a vivir en tu terraza o jardín, puedes construir un hotel para insectos con la ayuda de un neumático usado. Necesitarás un poco de madera y elementos como ramas o piñas para crear zonas diferenciadas que puedan alojar distintos tipos de insectos. ¡A por ello!
MATERIALES: Neumático de moto, tablero de madera, pintura en spray, adhesivo de montaje, tornillos de métrica, cuerda, piñas, cañas de bambú, troncos y ramas de diferentes grosores.
HERRAMIENTAS: Sierra de calar, taladro, llave inglesa, cepillo, taco de lija, lápiz, flexómetro.
Paso 1: Limpiar el neumático
Con la ayuda de un cepillo de cerdas duras, frota la superficie de tu neumático de moto para eliminar cualquier resto de arena, polvo u otro tipo de suciedad superficial que pueda tener. Cuando acabes, repasa la goma con un estropajo y un poco de jabón, hasta que la superficie quede completamente limpia. Si hay algún resto de grasa que no sale, prueba con un producto específico para acabar con ella.
Paso 2: Medir y cortar las piezas de madera
Para darle forma al refugio para insectos, crea una base de madera con la medida del neumático y varias piezas que te sirvan para formar compartimentos en su interior. Rellenando cada espacio con un tipo de elemento (ramas, piñas, bambú…), conseguirás que tu hotel acoja a diferentes insectos.
Usa un flexómetro para medir el diámetro del neumático y corta una pieza circular de madera con esa medida. Para hacerlo, puedes servirte de un listón recto a modo de compás. Atorníllalo sin apretar mucho al centro del tablero y hazle un agujero por el que quepa un lápiz a una distancia del tornillo equivalente al radio del círculo que quieras trazar. Después, pasa el lápiz por el agujero y gira el listón sobre sí mismo, consiguiendo una pieza circular con el diámetro que buscas.
Una vez tengas la circunferencia, dibuja en el tablero las piezas rectangulares de madera que, pegadas en perpendicular sobre la base, te servirán para dividir el neumático en varios espacios. Puedes crear tantas como quieras, según el número de divisiones que quieras conseguir.
Si quieres que tu hotel para insectos tenga tres áreas, como en este caso, crea dos piezas rectangulares: una más larga, para dividir la base en dos mitades, y una más pequeña para dividir a su vez una de esas mitades en dos partes. Cuando tengas todas las piezas dibujadas, corta con una sierra de calar y lija.
Paso 3: Hacer los agujeros para unir las piezas
Utiliza cuatro tornillos de métrica y cuatro tuercas para unir la base al neumático. Con la goma sobre la mesa, coloca la pieza circular de madera encima y marca cuatro puntos equidistantes para hacer los agujeros. Después, con un taladro y una broca adecuada según el tamaño de los tornillos, abre los orificios atravesando a la vez la madera y la goma.
Abre también un par de agujeros en uno de los lados del neumático, sobre la banda de rodadura, para poder fijar una cuerda que te permita después colgar tu hotel para insectos.
Cuando lo tengas todo, fija la base de madera a la goma con los tornillos de métrica, colocando las tuercas por el interior de la estructura con la ayuda de una llave inglesa.
Paso 4: Pegar las piezas
Une los dos separadores rectangulares entre sí, formando una ‘T’, antes de pegarlos sobre la base de madera. Puedes hacerlo con un poco de adhesivo de montaje: aplica un cordón de producto sobre el centro de la pieza más grande y pega el canto de la pieza pequeña, presionando con fuerza durante unos segundos.
Una vez hayas pegado los separadores, puedes crear una nueva pieza de madera para colocarla encima de la estructura, ocultando las uniones entre los separadores. Con la ‘T’ de madera en perpendicular sobre el tablero, dibuja con el lápiz un contorno irregular, de líneas más curvas, que rodee toda la figura. Después, corta con una sierra de calar y lija bien.
Para acabar, pega la ‘T’ de madera sobre la base circular con más adhesivo de montaje y fija la pieza de líneas curvas encima.
Paso 5: Pintar y fijar la cuerda
Tras dejar secar el adhesivo, decora tu hotel para insectos con un poco de pintura en spray. Protege tu superficie de trabajo, ponte guantes y mascarilla, y aplica la pintura en pasadas cortas, a unos 20 o 30 centímetros de la superficie. Aplica varias capas, dejando unos minutos entre ellas. Cuando acabes, deja secar el tiempo recomendado por el fabricante del producto.
Puedes utilizar otras técnicas para pintarlo, como te explicamos ya en esta entrada.
Coloca una cuerda para poder colgar la estructura en la pared de tu terraza o jardín. Para hacerlo, corta un trozo con el largo que quieras y pasa sus extremos por los agujeros que hiciste antes, asegurando con nudo por el interior.
Paso 6: Rellenar el hotel
¡Hotel construido! Ya solo te queda rellenar los diferentes espacios que has creado con elementos naturales, generando huecos al gusto de todos los insectos. Las cañas de bambú, por ejemplo, son ideales para las avispas, mientras que las piñas atraerán a mariquitas.
Cuando termines, coloca tu nuevo hotel para insectos en un sitio de tu terraza o jardín al que le dé el sol y, en la medida de lo posible, a salvo del viento y la lluvia. Si quieres que los insectos te ayuden a controlar las plagas, sitúalo cerca de tus plantas. ¡Todo listo para la inauguración!