Quizá el ámbito profesional del reciclaje relacionado con mundo del motor no sea una actividad en la que la presencia femenina sea mayoritaria. Pero, desde luego, en cuanto se busca un poco se encuentra a mujeres que trabajan en este sector y que ejercen su trabajo con vocación.
De las famosas tres R del medio ambiente, reducir, reciclar, reutilizar, a las que también se suele añadir una cuarta, la de recuperar, en Autorec se dedican a facilitar al menos tres de ellas: reducir, reutilizar y recuperar. Su actividad es la venta recambios usados de vehículos industriales, para lo que primero adquieren esos vehículos usados, básicamente camiones, y los desguazan en condiciones de seguridad, primero, y recuperan las piezas para su venta, después. Su directora gerente es Laura Adelantado, que comenzó a trabajar en la empresa en 2005. Autorec es una empresa familiar y Adelantado sigue los pasos de su padre. La familia tiene otras tres empresas más: una fundición, una fragmentadora y una inmobiliaria, que, con los años, han pasado a dirigir las tres hermanas Adelantado.
«Nuestro negocio es la venta de recambio de ocasión para vehículo industrial que obtenemos mediante el desguace de camiones. Compramos de camiones en desuso, por renovación o por siniestro. Primero los gestionamos adecuadamente, porque también somos centro autorizado de tratamiento: tramitamos la baja, los desguazamos, los descontaminamos, se revisan todas las piezas y se preparan para la venta. Y el negocio nuestro es, justamente, la venta para el recambio». Vamos, que allí entra un camión entero y sale por piezas. Pero no de cualquier manera «una de las cosas que nos caracteriza es que tratamos de vender recambio usado, pero con garantía. Por eso nuestros recambios pasan por varios procesos de revisión, para intentar que no fallen y sean de calidad». Sus clientes son «talleres, empresas que tengan flota de camiones, y también exportamos a terceros países, más o menos el 30 por ciento». Siempre ha habido un mercado de ocasión de piezas de vehículos, porque «el recambio nuevo de camión es caro, por eso se suele utilizar mucho el usado. Economiza bastante las reparaciones. De ahí que nuestro objetivo es ofrecer un recambio más económico que el nuevo, pero con una cierta garantía. Claro, al ser usado hay un porcentaje que no puedes garantizar, pero se busca el máximo».
En su caso, llegó de una forma muy natural, «desde siempre mi padre, a mis hermanas y a mí, nos había traído en los veranos ayudar aquí a coger teléfonos, archivar, etc. Lo vas interiorizando». Pero también se formó académicamente para ello estudiando Administración y Dirección de Empresas. «Empecé, ya formalmente, en 2005 con el tema del medioambiente y organizando algunas cosas de producción. Al principio en un segundo plano, porque yo venía del reciclaje de chatarra en otro negocio de la familia y el de la chatarra y el del reciclaje son bastante diferentes. Por eso, cuando entré a trabajar me tocó aprender muchas cosas. Y continuo aprendiendo».
En Autorec trabajan 31 personas, entre administración, talleres y comercial. Claro, ella no es la única mujer. Pero para la planta no «suelen optar mujeres. Ahí hay mecánicos, operarios, y no es un área que parezca llamar la atención a las chicas. Cuando hay ofertas de trabajo lo cierto es que hasta ahora no ha optado ninguna. Así que, no ha habido oportunidad de contratarlas. Supongo que es un sector este de la mecánica que tira más a los hombres y, en camión, pues un poco más».
Por su experiencia en el mundillo, constata que aun habiendo algunas mujeres en él, en comercial o en administración, en general es un entorno profesional masculino. Sin embargo, en su experiencia personal, «nunca he notado rechazo o algo parecido. No más, desde luego, que por ser la hija del jefe, que a veces también puede ser un inconveniente. Pero, al igual que yo respeto a los que saben más que yo, en mecánica, por ejemplo, a mí también se me respeta en mis terrenos, como son la fiscalidad, contabilidad o medioambiente». Esta precisamente, fue el área a la que se dedicó primero: «en aquel momento no había ninguna persona que lo llevara y estaba todo por organizar: licencias, autorizaciones, organizar el tema de los residuos, etc. Llevó un par de años, porque la empresa ya tenía una cierta envergadura».
Como directiva ha hecho lo que cualquiera en su situación: gestionar el día a día, pero también introducir innovaciones en la gestión para avanzar en eficacia y eficiencia. Como «el cambio en el sistema informático y el sistema de producción. Que fue difícil, porque siempre es complicado hacer cambios. Pero nos han proporcionado un procedimiento que nos aporta mucha información para tomar decisiones más fundamentadas. Por ejemplo, tenemos un sistema de trazabilidad de todas las piezas, basado en documentar cada acto que se va realizando. Hemos pasado de ser un desguace tradicional a una industria. Que es la forma también de ofrecer más garantía en el mercado».
Al igual que en Autorec, pero con neumáticos, en Mantenimóvil retiran residuos de la circulación pero también ponen en el mercado producto de segunda mano. Arancha López, su directora de Recursos Humanos, explica el proceso: «los recogemos, los clasificamos, los que sirven para venderlos para segundo uso o venderlos como carcasa para recauchutarlos, se venden, y el resto se envían a valorizar». Y también, el suyo es un caso de segunda generación en una empresa familiar.
«Empezó mi padre con el reciclaje y con el neumático usado, que es a lo que siempre se ha dedicado a él, luego ampliamos la empresa con talleres de mecánica rápida y también al mercado de exportación de neumáticos usados. Y ahora mismo quienes continuamos con la empresa y llevamos el peso somos mis hermanas y yo, las tres. Cada una más dedicada a un área, aunque llevamos todo entre todos. Yo me estoy centrada en recursos humanos, ventas y el área de neumático usado. Y mis hermanas en los talleres ».
En principio «no me pensaba dedicar a esto, empecé con la idea de que fuera temporal mientras encontraba algo de lo mío, estudié Pedagogía, pero me gustó este mundo y me quedé».
El suyo es un sector en el que hay más mujeres de lo que piensa la gente, «eso cierto que desde fuera se ve como muy masculino. Pero hay muchas mujeres. Y puedo decir que yo no me he sentido nunca desplazada por ser mujer ni que fuera un sector difícil para nosotras. Es también saber dónde estás y conocerlo, aunque en mi caso sea de toda la vida».
El hecho de ser directiva, además de recursos humanos, le permite ver cómo funcionan mujeres y hombres, «aquí hay muchas mujeres trabajando en el área administrativa y faltan mucho menos, estadísticamente, que los hombres. La mayoría de las mujeres hemos sido madres y ellas faltan mucho menos». En total en la empresa, en las dos áreas, son casi 50 personas, y los mecánicos son todos hombres. «Pero porque nunca venido ninguna aspirante cuando ha habido necesidad de contratar mecánicos. Si la hubiera habido, claro que le hubiera dado la oportunidad». Es verdad, reconoce, que «hay trabajos aquí en los que, por el esfuerzo físico que requieren, hay más hombres. Hubo una conductora, que no lo aguantó, pero que también hay hombres que no lo aguantan, ¡eh! Que un neumático solo no pesa, pero si hay que cargar 200 en un furgón ya sí que pesan».
Lo que no conoce López es algún caso de mujeres que hayan iniciado ellas mismas una empresa en este ámbito del reciclaje de neumáticos «es un negocio que si no tienes una relación previa, como es nuestro caso, quizá ni te planteas emprender. Que tampoco es fácil este sector. Yo lo he conocido en mi casa y lo cierto es que estoy aquí porque me gusta; si no, no hubiera continuado, hubiera buscado una oportunidad fuera».
La segunda generación «hemos aportado de nuevo la adaptación a las todas novedades que ha habido. Lo que valía cuando estaba mi padre ya no vale, ni tampoco lo que había hace 20 años, cuando yo empecé. Hay que evolucionar, porque todo ha cambiado mucho, De hecho, los talleres no lo teníamos cuando él estaba solo. Eso lo hemos montado nosotras, con su ayuda, desde luego. Lo que también dice mucho de la mentalidad de mi familia, que no han considerado que por no haber un varón, la empresa no podría continuar».