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Los neumáticos para tractores como herramienta de eficiencia y rentabilidad

Tanto los tractores como las muchas máquinas que operan en las distintas tareas agrícolas son herramientas de trabajo fundamentales en una actividad productiva y económica tan importante como es la agricultura. Que actualmente está muy tecnificada y que busca tanto como cualquier otra mejorar en productividad, eficiencia y rentabilidad.

Así, estas máquinas han dejado de ser una ayuda para facilitar el trabajo de los agricultores para pasar a tener un papel significativo de cara al logro de esos objetivos, y por ello también han evolucionado tecnológicamente. En conjunto y en sus componentes.

En el caso concreto de los neumáticos, y específicamente los de tractores, no son ajenos a esta evolución y ya no son un elemento más del tractor, sino que se considera que son importantes no solo para obtener esos resultados, sino también para reducir el impacto sobre el suelo y, no nos olvidemos, aportar mayor comodidad al profesional que maneja ese tractor.

OverallLos tractores además de trabajar en el campo con diferentes aperos según la labor que toque realizar, también circulan por carreteras, para transportar productos, esos aperos, etc. Por eso los neumáticos han de estar preparados para poder moverse por los dos terrenos, para aguantar bien la carga y para aportar tracción durante el trabajo. «De manera que a la hora de diseñarlos hay que aportarles un equilibrio para que tengan un buen rendimiento en carretera, que es un terreno más abrasivo y desgasta más el neumático, además de lograr que no bote mucho y sea más cómodo para el agricultor», explica José Palomares, jefe de Producto Agrícola y Off  the road de Firestone España. «La capacidad de tracción se la aporta la presión que tenga ese neumático. En función de cómo se regule esa presión del aire podrá tener más capacidad de carga y también de transmitir más o menos tracción en el campo -continúa Palomares- Las recomendaciones técnicas actuales son poner la mínimo presión posible. Porque así el neumático baja y se hace más ancha la zona de contacto con el suelo, tiene más con qué agarrarse al suelo y tracciona mejor. Pero, no solo eso: es que si tracciona mejor también pisará menos el acelerador y por tanto consumirá menos combustible. Lo que supone una reducción de costes, que puede llegar a ser importante al cabo del año».

Además, otro efecto de ese ancheo de la huella y el aumento de la superficie de contacto del neumático con el terreno, «es que la presión del peso del tractor sobre el suelo no se concentra sino que se distribuye, favoreciendo así una menor compactación. Eso inciden un suelo más oxigenado y un mejor crecimiento del cultivo».

Dos beneficios ambientales directamente producidos por la mejora tecnológica de los neumáticos agrícolas, puesto que se protege un recurso escaso y no renovable, como es el suelo. Adicionalmente, al reducir consumo de combustible se disminuyen también las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Algo a tener muy en cuenta puesto que la agricultura está incluida en el conjunto de los sectores difusos, responsable en conjunto de más del 60 por ciento de las emisiones de GEI y en España; y que, junto con el ganadero y tras el transporte, es el segundo emisor con el 25 por ciento del total de las emisiones de este grupo en 2014, según los datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio ambiente. Eso sí, la mejora en la eficiencia de la maquinaria agrícola está contemplada como una de las actuaciones posibles para reducir esas emisiones. Por lo que estas mejoras en los neumáticos van muy bien encaminadas y pueden ser una aportación interesante. Más si consideramos que en España solo en hasta agosto de 2016 se habían inscrito en el registro de ese mismo ministerio más de 6.000 tractores nuevos, (1).

Unas prestaciones que se consiguen a base de avances tecnológicos tras importantes procesos de I+D+i. «Todos los fabricantes buscamos el mismo objetivo, pero cada uno lo hacemos de manera distinta, con nuestros propios diseños, tecnología y compuestos para construir los neumáticos». Por eso, los diferentes elementos de la rueda, la carcasa y la cubierta, son tan diferentes entre un fabricante y otro, aunque en lo básico coincidan. «Desde luego, el neumático hay que verlo en su conjunto, no tiene un elemento clave». No obstante, para los no iniciados, lo más característico de los ultraflex04neumáticos de tractor seguramente son las barras. «El diseño de la barra puede aportar muchas cosas. En primer lugar, tienen una inclinación en ángulos determinada, en función de la aplicación a la que vaya dirigido el neumático y también a las prestaciones que se le quieran aportar. Las medidas no son estándar: puede ser más o menos larga, más o menos alta, o más o menos ancha; asimismo el neumático puede tener más o menos barras y estas tener también más o menos goma. Si la barra es más larga, por una parte va a tener más superficie en contacto con el suelo, luego va a traccionar más; y por otra, en carretera a ser más cómoda y va a tener menos desgaste, luego el neumático va a durar más».

Según Palomares, la tendencia en el desarrollo tecnológico de los neumáticos para tractores, y agrícolas en general, para los próximos años «se encamina a que tengan una mejor flexión, lo que implica que podrán rodar con menor presión de aire en su interior respecto al estándar actual».

En el caso de Firestone «tenemos actualmente una tecnología que hemos llamado IF, esto es improve flexion, que quiere decir flexión mejorada, que tienen estas prestaciones. Y, además, nuestro último producto en gama más premium tiene las barras más largas, de forma que se solapan en el centro del neumático, lo que le da un 26 por ciento más de contacto con el suelo respecto a otros similares de la competencia».

«Esa mayor superficie, añade Palomares, aporta tracción adicional gracias a la cual, para un mismo tiempo de trabajo de 10 horas, hemos calculado que es capaz de trabajar hasta una hectárea más que otros neumáticos de similares características de tipo premium.  Y, para una superficie de 50 has., es capaz consumir unos 36 litros menos de combustible; por tanto en una finca de 500 has. serían hasta 360 litros. El dato es importante, porque hay empresas de servicios agrícolas que hacen un trabajo intensivo en varios miles de hectáreas al año. Este ahorro significaría el salario de un conductor una temporada».

 

 (1). Nota: La inscripción en ese registro no quiere decir que todos sean de nueva adquisición.  Se inscribe en él también la compra de máquina usada de importación, los cambio de uso por pase del sector de obras y servicios al sector agrario, y los  cambio de titular).

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