El 22 de mayo, es el Día Mundial de la Biodiversidad. Naciones Unidas eligió este día en 2000 para concienciarnos de la acelerada y masiva desaparición de especies en todo el planeta. Tras 19 años, sigue habiendo motivos para celebrarlo. Porque, en realidad, a la ciudadanía la biodiversidad le importa un comino. Para empezar, porque no sabe qué es. Según el reciente Eurobarómetro, el 59% de los 27.643 encuestados, ciudadanos de toda la UE, nunca ha oído (30%) o no sabe qué significa (29%) el término «biodiversidad».
En el caso de los ciudadanos españoles, el 32% dice haberlo oído, pero sin saber qué significa, y el 27% nunca lo ha escuchado. Cuando se les preguntó por la Red Natura 2000, las cifras son aun más desoladoras: ocho de cada diez españoles (un 78%) no ha oído nunca hablar de esta red, la más importante para la conservación de la biodiversidad en Europa, mientras que el 16% sí lo ha oído, pero no sabe qué es.
Más de un millón de especies vegetales y animales se encuentran en peligro de extinción
El pasado 6 de mayo se dio a conocer el informe científico más importante hasta la fecha en materia de biodiversidad. Sus responsables, el IPBES, una institución auspiciada por Naciones Unidas, señalaban que más de un millón de especies vegetales y animales se encuentran en peligro de extinción a nivel global. Se trata de un peligro “sin precedentes” y “acelerado”, subrayaban.
Pocos medios de comunicación le dedicaron sus portadas a pesar de la trascendencia del informe. Lo comentamos varios colegas de profesión. Eva González, periodista ambiental en Europa Press, se mostraba “sorprendida del inexplicable poco eco social. El informe es una bomba informativa y sus conclusiones tan terribles que la bomba puede explotarnos encima”.
La biodiversidad no llama la atención de los medios
En general, la biodiversidad no llama la atención de los medios, que ahora se centran en el cambio climático: Incluso hay un estudio científico que lo cuantifica, como citaba José María Montero, director del programa Tierra y Mar de Canal Sur: “Las informaciones sobre biodiversidad están cubiertas por los medios hasta ocho veces menos que las de cambio climático”.
Pero claro, el cambio climático no tiene la culpa, el problema es que se informa muy poco de biodiversidad. Eva señalaba que “el día a día, la inmediatez y en estos tiempos inter-electorales… Nos quedamos con la vista puesta en lo actual. De todas formas, este estudio es tan trascendental que confío en que marcará un antes y un después”.
José María añadía uno de los problemas básicos de los medios: la falta de criterio ambiental: “Son demasiado vulnerables a los sucesos y se olvidan de los procesos. Otorgan espacio en función de un cierto morbo mediático. Sin calendario ni agenda propias. Sin criterio propio. Sin especialistas”.
Soluciones contra la pérdida de biodiversidad
¿Qué soluciones podríamos aportar para concienciar a la sociedad del valor de la biodiversidad? También lo comenté con varios expertos en conservación, y llegamos a varias conclusiones:
- Cambiar de formatos involucrando a los grandes medios: Víctor Gutiérrez, coordinador de Proyectos Europeos en la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica, reconoce que “hemos hecho multitud de campañas de sensibilización, pero hemos fallado en el formato, en la forma de contarlo y en centrarlo simplemente en especies. Necesitamos la implicación de los grandes medios, a los que es tan difícil o tan caro llegar. La pérdida de biodiversidad es uno de los mayores problemas del mundo y hay que transmitirlo como tal. Con soluciones”.
- Destacar el verdadero valor de la biodiversidad: Jesús Carrasco, coordinador de proyectos de Ecoacsa, una empresa especializada en herramientas de mercado para la conservación de la biodiversidad recuerda que “el IPBES y otras instituciones hablan más de la pérdida económica que los servicios que aporta la biodiversidad a los humanos. El valor de la biodiversidad no son las especies, hábitats, etc., sino todo lo que aportan a la sociedad”.
- Informar con “optimismo ambiental”: El catastrofismo, las noticias negativas, nos llevan a no hacer nada, según un grupo de investigadores australianos, que propone el optimismo para movilizar a la sociedad. Presentar los logros, las soluciones, o qué podemos hacer la ciudadanía, serían algunas de las claves.
- Hablar de lo cercano: La imagen del oso polar no sirve para concienciarnos, porque lo vemos como algo lejano. Hay que presentar casos próximos a la ciudadanía, que le afecten en su día a día.
- Contar con más periodistas especializados: Las cuestiones ambientales son complejas y necesitan periodistas que sepan cómo informar de forma adecuada.
- Recordar que todo es parte del mismo problema y de la misma solución: La pérdida de biodiversidad, el cambio climático, y el resto de problemas ambientales tienen el mismo origen, nuestro modelo de desarrollo insostenible. Su solución por tanto vendrá si cambiamos hacia un modelo sostenible, como el que propone la economía circular.
- Fijarse en el valor de lo pequeño: El experto de Fundación Biodiversidad también recomienda dejar de fijarnos tanto en especies emblemáticas. “La biodiversidad se está yendo en lo pequeño y en lo que sustenta los ecosistemas”.
Tremendo reenfoque.
A lo real.
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De verdad, este artículo es muy cierto.. .. por lo general la gente no se da cuenta de lo importante e inmediato que es prestar atención y actuar en consecuencia
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Excelente publicación! Muy oportuno.
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Hay mucho desconocimiento sobre este problema, y qué bueno que se esté pensando como dar a conocer de manera que haya mayor respuesta de toda la población.
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Gracias Carlos!
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