Hacía tiempo que Jaime tenía pensado ir a hablar con Daniel, su mecánico de toda la vida. No acababa de entender lo que le había pasado a la amiga de su mujer.
-Daniel, ayer Elena me comentó una cosa que le dijo una de sus amigas y quería saber tu opinión
-Dime, en lo que pueda te ayudaré- le contestó
-Pues nada – prosigue Jaime – hace unos días una amiga de Elena fue a cambiar los neumáticos a un taller. Se ve que en la ITV le dijeron que ya era peligroso conducir con ellos y por eso decidió cambiarlos.
-No me extraña. La gente no es consciente del peligro que supone ir con los neumáticos con la banda de rodadura desgastada. La legislación dice que el límite de desgaste es de 1,6 milímetros. A partir de los cinco años, los neumáticos se tienen que revisar anualmente y, si tienen más de diez, lo suyo es cambiarlos independientemente del estado en el que se encuentren – le contesta Daniel
-¡Pues no lo sabía! Ya lo sé para cuándo tenga que cambiar los míos. En su caso el problema vino después de cambiárselos. Le dijo que se tenía que llevar los neumáticos a casa, que él no se hacía cargo de ellos
-¿¿Cómo?? – le contestó con sorpresa mayúscula Daniel- ¿Qué no se hace cargo de ellos? ¿Qué se los tenía que llevar a casa? Esto es imposible. Los neumáticos se tienen que dejar en el punto de generación de neumáticos usados, es decir, los talleres sin ningún problema.
-¿Y tiene algún coste? – le preguntó Jaime
-El coste es mínimo al lado de lo que cuesta el neumático nuevo. La gestión del neumático usado de turismo es de unos tres euros por unidad aproximadamente. Con este dinero se costea el transporte y el correcto tratamiento del neumático. Este concepto recibe el nombre de ecovalor y el organismo encargado de gestionar todo lo relacionado con neumáticos usados es SIGNUS.
-Ya rec
-Esto ya huele mal Jaime. ¿Sin factura y que se lleve los neumáticos a casa? Tiene toda la pinta de que sea un taller ilegal.
-Eso es lo que a mí me parece. Pero no te preocupes. Viendo que nada cuadraba, al final le volvieron a poner los neumáticos viejos otra vez. Ayer se lo comentó a Elena y le preguntó a ver dónde podía cambiarlos en un taller legal.
-Espero que supieras recomendarle bien – le contestó Daniel con una sonrisa.
-Claro, Daniel, tu taller. Hoy te llamará –contestó Jaime.