El sector bancario juega un papel más importante del que habitualmente se cree en la transición hacia una economía más sostenible. Por eso, el concepto de banca verde ocupa un lugar cada vez más destacado en las estrategias del sector financiero. Son varios los apartados que se conjugan dentro del concepto global, pero el fundamental es el de que las entidades financieras inviertan en proyectos y actividades que son ambientalmente sostenibles y socialmente responsables.