En la estrategia de sostenibilidad que ejecute cualquier empresa u organismo público los sistemas de información de gestión ambiental tienen un papel relevante. Su implantación supone que las organizaciones mejoren calidad de sus procesos ya que les permiten reducir el impacto negativo que su actividad pueda tener en el medioambiente de tal forma que se favorece la ejecución de procesos más sostenibles.
Pero, ¿qué son los sistemas de información de gestión ambiental? En un momento en el que la sostenibilidad y la gestión ambiental tienen cada vez más importancia, las empresas están utilizando estas herramientas con el objetivo de integrar la gestión ambiental en su operativa diaria. Se trata de un conjunto de soluciones que engloban a un amplio conjunto de actividades que van desde la monitorización de emisiones y el consumo de recursos que realiza cualquier organización hasta la gestión de residuos o la evaluación del impacto ambiental de sus actividades cotidianas.
En general, se puede afirmar que un sistema de información de gestión ambiental es el encargado de recopilar, analizar y proporcionar información y datos relevantes acerca del si la estrategia medioambiental de una organización es la correcta o puede ser mejorada. Habitualmente, las empresas buscan mejorar en aspectos como la energía que consumen en su actividad, los gases de efecto invernadero que emiten, la gestión de los residuos que realizan o el consumo de agua que tienen. Los datos que los proporcionan los sistemas de información de gestión ambiental les permiten identificar dónde se encuentran las principales áreas de mejora y a partir de ahí, desarrollar estrategias que les permitan reducir costes y su huella ecológica.
Fases de implementación del sistema
La implementación de un sistema de información de gestión ambiental presenta varias fases. La primera de ellas es la recopilación de datos en la que se obtiene la información necesaria para conocer cuál es el desempeño ambiental de la empresa. En este punto se analizan los consumos energéticos, las fuentes desde las que se obtiene la energía o los recursos que se utilizan. A partir de esa información se analizan y evalúan cuáles son las áreas en las que se puede mejorar para reducir el impacto ambiental y se establecen los objetivos que se quieren alcanzar.
Una vez que se han establecido esas metas que se quieren conseguir, la empresa diseñará las mejores estrategias que permitan conseguir esos objetivos ambientales Entre ellas se incluyen la introducción de tecnologías más eficientes que permitan controlar el gasto energético o mejoren los los procesos de producción y que permitan incluir prácticas más sostenibles. Una vez que se han puesto en marcha estas estrategias es importante realizar una monitorización continua que asegure que se están logrando los objetivos propuestos.


¿Qué tecnologías se emplean?
La tecnología juega un papel esencial cuando se implementa un sistema de información de gestión ambiental. No existe una única solución, sino que se trata de incorporar un conjunto de ellas para aumentar la efectividad, aunque la elección de una herramienta u otra dependerá de los objetivos que se quieren conseguir. Algunas de las tecnologías más recurrentes suelen ser aquellas que incorporan sensores y dispositivos de monitoreo ambiental. Estos dispositivos se encargan de medir aspectos como la calidad del aire, la temperatura, la humedad, la radiación, el consumo de energía, el flujo de agua o la generación de residuos. La gran ventaja de estos sensores es que proporcionan una visión completa del impacto ambiental de las actividades de una empresa. Estos sensores son muy habituales en los entornos industriales en su evolución hacia la denominada como Industria 4.0.


Asimismo, las empresas suelen emplear sistemas de gestión de datos y soluciones de analítica en sus sistemas de información de gestión ambiental. Los primeros suelen ser los encargados de almacenar los datos, mientras que las segundas son las encargadas de utilizarlos para realizar análisis estadísticos y generar informes personalizados. Gracias a esas soluciones, las empresas podrán tomar las decisiones adecuadas para mejorar sus procesos y hacerlos más sostenibles. Pore supuesto, también es necesario incorporar soluciones que informen acerca del cumplimiento de los objetivos ambientales establecidos por la empresa. Gracias a estas soluciones las empresas pueden identificar dónde hay oportunidades de mejora en su gestión ambiental.
Finalmente, el número de empresas que adopta soluciones de automatización para ejecutar buena parte de los procesos que conforman un sistema de información de gestión ambiental es cada vez mayor. Lo más habitual es implementar este tipo de tecnología para optimizar la cadena de suministro, mejorar sistemas de gestión de la energía o gestionar de forma más efectiva el consumo de recursos y mejorar, así, la eficiencia en general.
Principales ventajas
Incorporar sistemas de información de gestión ambiental redundará en diferentes beneficios para las empresas. El principal de ellos es que la legislación en materia medioambiental incorpora cada vez más normativas y la implantación en una organización de estos sistemas permitirá cumplir de forma fácil con ella. Con ello, se reduce el riesgo de multas y sanciones regulatorias.
Pero, siendo ésta la principal ventaja, los sistemas de información de gestión ambiental también permiten a las organizaciones reducir los costes de manera notable. Y es que, éstos permiten mejorar la eficiencia energética, reducir los residuos y fomentar la economía circular. Así, no sólo se reduce el gasto en consumo energético, sino que se reduce la cantidad de materias primas que se utilizan para el funcionamiento de una empresa.


Los sistemas de información de gestión ambiental suponen también una mejora en la reputación corporativa de una organización. En un momento en el que la sostenibilidad tiene una importancia creciente, la incorporación de soluciones de estas características permitirá atraer a clientes e inversores que valoran la sostenibilidad como uno de los elementos más importantes. Con ello, las empresas tendrán, asimismo, la posibilidad de acceder a nuevos mercados a gozar de nuevas oportunidades comerciales.
En definitiva, los sistemas de información de gestión ambiental son herramientas muy importantes para las organizaciones que tienen la sostenibilidad y el impacto medioambiental entre sus pilares estratégicos. Se trata de elementos que pueden ser incorporados en cualquier empresa u organismo público, independientemente de su tamaño y del sector en el que opere, aunque, habitualmente, las empresas que operan en sectores con un alto impacto ambiental, como la industria manufacturera, la energética o la agrícola, suelen ser las que más necesitan implementar estos sistemas.