Con una inflación por las nubes y con un precio por kilovatio hora nunca vistos, el momento en el que abrimos la carta o el email con la factura mensual de la electricidad o el gas, un escalofrío nos recorre el cuerpo. Y es que cada vez cuesta más llegar a final de mes por lo que cualquier idea para ahorrar es bienvenida.
Por ello, te dejamos aquí unos consejos para que saques algo más de jugo a la energía.
Si voy a comprar un electrodoméstico nuevo
Para poder economizar la energía, compra siempre aparatos de elevada eficiencia energética. Este distintivo acompaña a cualquier electrodoméstico e indica, en una escala de A a G, aquellos que son más eficientes (A) de aquellos que lo son menos (G). Aunque el coste inicial de los electrodomésticos más eficientes sea mayor, rápidamente se ve compensado por su menor consumo de energía y agua.
Otro aspecto que debes tener en cuenta para evitarte sustos en la factura de la electricidad es el denominado consumo fantasma: es aquel que se da sin que el aparato nos preste servicio alguno. Es el caso de, por ejemplo, el standby del televisor, los cargadores que se dejan enchufados, aunque no los usemos o el rúter encendido, pese a que nos vayamos de vacaciones. ¿Consejo? Cuando no vayas a utilizarlos, desconéctalos.
¿Y para los electrodomésticos que ya tengo en casa?
Que no cunda el pánico. Es posible que no tengas intención de adquirir ninguno nuevo. Por ello, te dejamos algunos consejos útiles para aquellos aparatos que tienes en casa. Trucos fáciles que puedes tú mismo.
Frigorífico
El frigorífico es el electrodoméstico que más energía consume del hogar: un 18 %, es decir, unos 200 euros al año. Si es demasiado grande o no la usas en su totalidad, rellena los huecos que quedan libres del frigorífico con botellas de agua. Y es que cada vez que abres la nevera entra aire de la cocina más caliente que el que hay dentro de la nevera que, al cerrarla, debe enfriarse con el consiguiente aumento del consumo energético. Además, así tendrás agua fresca para cuándo la necesites. Otra de las recomendaciones sería limpiar la parrilla exterior que tienen todos los frigoríficos en la parte trasera. Aquí te dejamos un video que te muestra cómo hacerlo
¿Te has fijado alguna vez si las juntas de la puerta de la nevera sellan correctamente? Si no es así, puedes aplicarle vaselina para poder facilitar su cierre y, de esta manera, evitar que salga la energía que se invierte en enfriar el interior.
Lavadora
El segundo electrodoméstico que consume más electricidad en el hogar es la lavadora y, entre todas sus funciones, el calentar agua es el proceso que se lleva el 85 % de la energía que consume durante toda su vida útil. Por ello, uno de los trucos para reducir su consumo es lavar siempre con agua fría. Más teniendo en cuenta que la mayoría de veces ponemos la lavadora es para eliminar los olores de la ropa y no porque esté manchada.
Otro de los trucos para ahorrar energía es reduciendo las revoluciones del centrifugado. Esto es especialmente indicado para aquella ropa que va a tenderse al sol y no a la secadora. Reduce de 1.200 revoluciones a 600 y que el resto lo haga la energía solar secando la ropa al exterior.
¿Tu lavadora tiene programa eco? Resulta de gran utilidad porque además de hacer un mejor uso de la energía y del agua. Es una buena idea que recurras a él si lo tienes disponible en tu electrodoméstico.
Iluminación
Es otro de los quebraderos energéticos de casa. Es posible que tengas iluminación incandescente. Primer fallo. Puedes reducir el consumo energético pasándote a LED, reducirás el consumo un 87 %. Pongamos un ejemplo: una bombilla tradicional tiene una duración de unas 1.200 horas encendida, con un consumo energético asociado de 18 euros. En cambio, una bombilla LED, en el mismo tiempo habrá consumido solo 2,5 euros. Además, éstas pueden durar unas 50.000 horas hasta que se funden.
Ya sabes que la mejor energía es aquella que no se consume, pero aquella que consumas asegúrate que provenga de fuentes renovables. Llamando a tu proveedor de servicios energéticos puedes solicitarlo, sin coste alguno, y de esta manera te asegurarás que toda la energía de casa es de origen renovable.
