Guerrero Gorigoitia, el informático chileno que se convirtió en escultor con neumáticos

En esta vuelta al mundo que estamos dando para SIGNUS buscando artistas neumáticos, nos hemos detenido en Corea del Sur, en Italia, en España, Portugal, EEUU… Hoy recalamos por primera vez en América Latina, en Chile concretamente, para entrevistar a un guerrero de ascendentes vascos.

Hablamos con Peter Guerrero Gorigoitia, penúltimo de siete hermanos, casado, con una hija de 20 años y dos hijos de 22 y 12. Vive en Santiago de Chile y quiere compartir con nosotros cómo le han cambiado las ruedas; es, en fin, otra manera de apostar por lo circular.

Peter, ¿cómo fue para pasarte de analista de sistemas a escultor?, ¿y por qué en concreto a escultor con neumáticos reciclados?

Se conjugaron varios factores y situaciones. Primero que nada, el proceso de escultor y escultor con neumáticos fue uno solo, ya que cuando me decidí a hacer esculturas fue con este material. Siempre he sido amante de la naturaleza y desde pequeño nunca tiré la basura al suelo, por eso me decidí desde el año 2012 a trabajar con neumáticos, porque la materia prima lamentablemente abunda y pensé que podría ser de ayuda despertar esa conciencia ecológica, sobre todo en los niños. Mi carrera profesional siempre estuvo relacionada con la informática y realmente me trajo muchos beneficios y satisfacciones, pero al comenzar a montar exposiciones, el contacto con la gente que veía mis esculturas fue una experiencia que quise repetir una y otra vez. Mi carrera como escultor no es muy larga, pero sí puedo decir que ha sido muy intensa.

Veo que ese paso te ha cambiado la vida. ¿Cómo te sientes?

Ahora me siento más libre para realizar lo que más me gusta; yo renuncié a mi trabajo hace muy poco, el pasado noviembre. Antes me dedicaba a esto sólo los fines de semana. Mi vida como profesional de la informática estuvo llena de buenas aportaciones, y creo que cada cosa llega a su debido tiempo, aunque quizás tardé un poco.

Háblanos un poco de tu proceso de trabajo.

Hasta ahora he realizado 17 obras; la verdad, no me preocupa la cantidad sino la calidad. Ten en cuenta lo que te comentaba anteriormente; cuando comencé a trabajar en este arte en 2012, solo le dedicaba los fines de semana, desde noviembre me dedico a ello a tiempo completo. La producción es lenta; solo utilizo hierro como esqueleto y sobre él pongo los neumáticos, que son más que nada de motocicletas y bicicletas, pero también he utilizado de automóviles, que resultan más difíciles de tratar, ya que tienen filamentos de acero en su interior, a diferencia de los de motos y bicis, que son casi pura goma. El material lo obtengo de los comerciantes que venden y cambian ruedas; como las botan a la basura, no tienen problema en que me las lleve.

¿Cómo aprendiste a trabajar el caucho? ¿Tuviste algún maestro, te fijaste en alguien? ¿Alguna referencia?

No tuve maestro, sí me fijé en las obras de Yong Ho Ji , el escultor surcoreano. Pero me di cuenta de que él usaba una técnica que a mí me resultaba muy complicada. Él usa piezas de fibra de vidrio y sobre éstas atornilla los neumáticos. Como yo no sé trabajar con ese material, decidí crear mi propia técnica haciendo el esqueleto con hierro plano, y sobre esa estructura acoplar los neumáticos en desuso.

¿Qué figuras son tus favoritas?

Como buen amante de la naturaleza, la mayoría de mis esculturas son de animales salvajes.

Veo que has hecho también algunas esculturas en hierro…

La verdad es que es solo algo que desarrollé como experimento; no creo que repita, lo mío por ahora solo está enfocado a los neumáticos y el reciclaje.

¿Tus proyectos artísticos más próximos?

Tengo entre manos algunos proyectos que están por confirmar. Dentro de ellos, está una escultura central de neumáticos para una rotonda; debería tener al menos 3 metros de altura, así que sería una de las esculturas más grandes que voy a hacer. Es un proyecto que me tiene ansioso por que se comience a concretar. También tengo prevista una exposición en marzo en una comuna de la Reina que pertenece a Santiago de Chile, la ciudad donde vivo.

Tan inmerso estás en el mundo del reciclaje, que creo que tienes también otro proyecto empresarial relacionado con este asunto.

Sí, ahora estoy junto a mi familia en proceso de montar una empresa dedicada a crear vasos a partir de botellas de vidrio; y esa es una de mis mayores preocupaciones en este minuto, ya que me estoy dedicando 100% al arte y una escultura no se vende todos los días, así que tengo que generar más ingresos.

Siempre te preocupó la naturaleza, la producción de basuras, el despilfarro, el usar y tirar como modelo de consumo. ¿Qué importancia le das al reciclaje?

Sí, siempre me ha preocupado la naturaleza y el medioambiente; es realmente triste ver nuestros mares llenos de basura, nuestros bosques que disminuyen, nuestros animales salvajes que están desapareciendo. Para mí, reciclar es una acción de amor hacia la naturaleza y el planeta, tenemos que crear conciencia para que la gente recicle, reutilice y reuse, solo así podemos bajar la contaminación y darle más respiro a nuestro planeta.

Terminamos. ¿Cómo está la situación en Chile respecto al cuidado ambiental?

Por suerte, en mi país se creó la Ley del Reciclaje (Ley REP), y dentro de los productos prioritarios están los neumáticos. Este año entrarán en vigencia los decretos que establecen las normas y obligaciones para los productores. Pero una ley no es suficiente, se necesita crear conciencia y meterle a la gente en el ADN el espíritu de esta ley. Y creo que en ese sentido mis esculturas hacen una gran aportación.