¿Los coches nuevos ya no llevan rueda de repuesto?

Ciertos modelos de coches ya no llevan rueda de repuesto en caso de pinchazo. Entonces, ¿ya no existe obligación de llevarla? ¿Ya no nos pueden multar si no la llevamos? ¿Por qué esos coches no la llevan? A estas y otras preguntas responde el siguiente artículo:

Para empezar, veamos qué dice la normativa:

Reglamento General de Vehículos.

Anexo XII.

Los vehículos de motor y los conjuntos de vehículos en circulación deben llevar los siguientes accesorios, repuestos y herramientas:

Art. 1-c)

1. c) Una rueda completa de repuesto o una rueda de uso temporal, con las herramientas necesarias para el cambio de ruedas, o un sistema alternativo al cambio de las mismas que ofrezca suficientes garantías para la movilidad del vehículo. En estos casos se circulará respetando las limitaciones propias de cada alternativa.

En resumen, el Reglamento ofrece dos posibilidades: o una rueda de repuesto u otro elemento alternativo. Es decir, al menos uno de ellos, siendo cualquiera válido. No llevar nada puede suponer una multa de unos 200 euros.

Por ello, aunque la mayoría de los coches venga con una rueda de repuesto de serie, no es obligatoria llevarla como mucha gente cree, aunque sí algún elemento que pueda sacarnos del apuro en caso de pinchazo.

Ahora bien, cada vez es menos necesaria la rueda de repuesto. Varias son las razones al respecto, como señala Hugo Ureta, responsable de Comunicación Corporativa de Michelín:

– La calidad de los neumáticos y el estado de las carreteras (al menos en España y resto de Europa) hace que el número de pinchazos se haya reducido sensiblemente.

– Existen numerosos servicios de asistencia en carretera rápidos y eficaces que solucionan cualquier anomalía, incluido neumáticos.

– En algunos vehículos la ruedas delanteras y traseras son diferentes, por lo que serían necesarias dos de repuesto (Smart o deportivos de alta gama).

– Hay una gran exigencia para reducir el consumo y las correspondientes emisiones de dióxido de carbono (CO2) de los coches, y reducir el peso ayuda a ello.

Ante estas circunstancias, cada vez más fabricantes deciden incorporar alguna de las soluciones alternativas a la rueda de repuesto:

– Kit de reparación para cubiertas normales: Inyecta una espuma reparadora que tapa el pinchazo e infla la rueda con ayuda de un pequeño compresor conectado a la toma de corriente (mechero). Ocupa poco espacio, pero tiene fecha de caducidad. No es útil en caso de reventón y daño a la cubierta.

– Cubiertas autosellantes, conocidas como “Auto-Seal” u otro nombre según la marca: Neumáticos con una goma muy blanda en la parte interior que autorrepara un posible pinchazo. No necesitan rueda de repuesto ni kit antipinchazos.

– Cubiertas reforzadas “Run Flat”, también llamadas ”ZP Zero Pressure” u otros nombres según la marca: Cubiertas que pueden pinchar pero disponen de un flanco reforzado que les permite rodar sin aire, con unas limitaciones de velocidad y kilometraje (80 km a 80 km/h). No necesitan rueda de repuesto ni kit antipinchazo.

Todas estas posibilidades actuales pueden dar origen a confusiones. Por ejemplo, un vehículo con “Run Flat” no lleva rueda de repuesto ni kit antipinchazos. Si el usuario monta neumáticos de invierno que no son “Run Flat”, debería llevar también un kit antipinchazos, y no siempre se es consciente de ello.

En cualquier caso, como señala Ureta, “nosotros recomendamos no olvidar vigilar periódicamente la presión de la rueda de repuesto (si existe), que suele ser diferente que las otras, y el estado del kit, en su caso”.