El viaje del neumático no termina cuando se desgasta; es justo entonces cuando comienza su segunda vida. Cada año se generan en España cerca de 200.000 toneladas de neumáticos fuera de uso (NFVU), un volumen considerable de material con múltiples aplicaciones posibles. Pero para que estos materiales reciclados sean realmente útiles —y tengan valor en sectores tan exigentes como la obra civil, la fabricación industrial o la valorización energética—, es imprescindible asegurar una calidad constante y verificada.
Con este objetivo, SIGNUS ha creado tres denominaciones de calidad que permiten identificar y dar valor a los productos reciclados procedentes del neumático en función de su destino final y sus especificaciones técnicas. Estas denominaciones —Geotire, Elastire y Powertire— tienen como propósito generar confianza en el cliente, garantizar la calidad del material y distinguir a los gestores que trabajan bajo estándares técnicos definidos y con un sistema de calidad implantado.

Se trata, por tanto, de un modelo de clasificación técnica, no de una marca comercial ni de un distintivo acreditado por una entidad certificadora externa. Solo pueden utilizar estas denominaciones los gestores autorizados con contrato vigente con SIGNUS, y que cumplen con los requisitos establecidos para cada tipo de subproducto valorizado. La finalidad es doble: facilitar el uso correcto de los materiales reciclados y reconocer el esfuerzo de quienes apuestan por una producción responsable, trazable y técnicamente solvente.
Geotire: ingeniería civil con sello verde
En el caso de infraestructuras, cuando uno piensa en neumáticos reciclados, rara vez imagina que puedan acabar formando parte de un terraplén o la base de una carretera. Sin embargo, eso es exactamente lo que hace posible Geotire, una de las tres denominaciones del sistema TIRE. En este caso, se trata de caucho triturado en forma de escamas o chips de diferentes tamaños que se destina principalmente a usos en obra civil. Este material se aplica como relleno en capas de drenaje, estabilización de suelos, refuerzo de taludes o construcción de terraplenes. Sus ventajas técnicas, como ligereza, buena respuesta térmica y resistencia al agua, lo hacen especialmente útil en proyectos donde se buscan soluciones sostenibles frente al uso de áridos convencionales.

Además de su utilidad funcional, Geotire contribuye a reducir el consumo de recursos naturales y promueve la valorización de un residuo que antes se consideraba difícil de gestionar.
Elastire: el caucho más versátil
Para usos más próximos a las personas, bajo la denominación Elastire se agrupan los productos de más calidad que pueden obtenerse a partir del reciclaje de neumáticos. Son granulados o polvos de caucho, con distintos tamaños según el uso, que cumplen estrictos requisitos de pureza, granulometría y ausencia de impurezas. Estos materiales se destinan a aplicaciones técnicas como pavimentos deportivos, parques infantiles, césped artificial o elementos de calzado.
Dado que muchos de estos recursos reciclados entran en contacto con las personas, su calidad debe estar especialmente garantizada. Por eso, los materiales identificados bajo esta denominación han sido producidos por gestores que aseguran unos estándares constantes y adaptados a cada aplicación.

Elastire es una alternativa creíble al uso de caucho virgen procedente de plantaciones forestales. Representa la cara más versátil del reciclaje de neumáticos, con posibilidades también en sectores emergentes como la impresión 3D, el aislamiento acústico, mobiliario urbano, calzado ecológico, componentes técnicos e incluso proyectos de bioarquitectura.
Powertire: cuando el residuo se convierte en energía
Cuando el neumático llega al final de su vida útil y ya no es posible la reutilización de sus materiales, existe la opción de aprovechar su elevado poder calorífico. Powertire es la denominación para el material destinado a valorización energética, especialmente en sectores como el cementero, que necesitan combustibles de alta temperatura y pueden adaptar sus hornos al uso de neumático triturado como fuente parcial de calor. También hay experiencias piloto en plantas de biomasa o industrias metalúrgicas.

Powertire no promueve en absoluto la quema indiscriminada de neumáticos viejos, todo lo contrario. Su uso está regulado y controlado, con exigencias en cuanto a emisiones, contenido metálico, humedad y tamaño de partícula. La valorización energética de los neumáticos usados reduce la dependencia de fuentes fósiles y aprovecha al máximo el potencial del residuo, permitiendo cerrar el ciclo de forma controlada cuando otras salidas no son viables.
El valor real de un sello sostenible
La existencia de estas tres nuevas denominaciones de calidad no es meramente simbólica ni una moda. Para técnicos, proyectistas y empresas, contar con un sello como Elastire o Geotire facilita la justificación técnica y legal de un producto reciclado en proyectos públicos y privados.
En el caso de licitaciones públicas, los pliegos técnicos suelen incluir referencias a materiales certificados, lo que favorece a los productos con trazabilidad garantizada. Por ejemplo, varias comunidades autónomas han comenzado a incluir en sus obras de mejora de firmes asfaltos modificados con polvo de caucho certificado.
En el ámbito de la arquitectura sostenible y el diseño urbano, hay una creciente demanda de materiales que tengan impacto positivo documentado. Aquí es donde los emprendedores pueden encontrar un nuevo filón de negocio.
Finalmente, para los gestores de residuos y recicladores, participar en este sistema significa formar parte de una red que exige calidad, pero también ofrece reconocimiento, valor añadido, transparencia y compromiso ambiental.

Un nuevo sistema con importantes retos
Estas tres nuevas denominaciones de calidad promovidas por SIGNUS Ecovalor son una herramienta práctica para orientar el uso de los materiales reciclados obtenidos de los neumáticos fuera de uso. Geotire, Elastire y Powertire no son sellos de certificación avalados por terceros, pero sí representan un compromiso técnico y ambiental que refuerza la trazabilidad, mejora la confianza del mercado y reconoce la labor de quienes apuestan por la economía circular desde la calidad.
A través de ellas, se contribuye a dar valor a los materiales secundarios, fomentar su uso responsable y facilitar que la segunda vida del neumático esté basada, ante todo, en criterios de rigor técnico, trazabilidad y utilidad demostrada.