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¿Es necesario rotar los neumáticos del vehículo?

En diversas ocasiones hemos escuchado que es recomendable (incluso necesario) rotar los neumáticos del vehículo como medida para alargar su vida útil. Y es que este procedimiento permite alargar la vida de los cuatro neumáticos porque iguala las diferencias de desgaste entre los que se encuentran en el eje delantero y el trasero.

En diversas ocasiones hemos escuchado que es recomendable (incluso necesario) rotar los neumáticos del vehículo como medida para alargar su vida útil. Y es que este procedimiento permite alargar la vida de los cuatro neumáticos porque iguala las diferencias de desgaste entre los que se encuentran en el eje delantero y el trasero.

Algunos fabricantes recomiendan hacer el cambio a los 10.000 kilómetros mientras que otros lo elevan a 15.000. Sea como fuera, es una cifra orientativa que sirve de referencia para saber la periodicidad de cambio según los kilómetros que realicemos con nuestro automóvil.

Pero no sirve cualquier cambio. Es decir, se deben seguir unos patrones básicos para poder hacer el cambio correctamente y cumplir con el objetivo. Para ello tendremos que tener en cuenta el tipo de vehículo y neumáticos.

En caso que tengas un vehículo que tenga tracción delantera, lo recomendable es que los neumáticos se crucen, es decir, que la rueda trasera izquierda pase a la delantera derecha y la trasera derecha se sitúe a la delantera izquierda.

En cambio, para aquellos vehículos que tengan tracción total o trasera, se pueden optar por dos vías: o utilizar la opción anterior o cambiarlas las delanteras por las traseras, pero dejándolas en el mismo lado del vehículo.

Como ya sabes (y posiblemente hayas tenido que recurrir a ella) el coche dispone de una rueda de recambio que solemos usar solo cuando hay un pinchazo. Pese a no ser obligatorio, ¿por qué no recurrir a ella en el proceso de rotación de los neumáticos?  Simplemente se tiene que sustituir la rueda que consideres por la de recambio, y dejar la utilizada en el maletero. Este procedimiento es útil porque así miras el estado de la rueda de recambio (si tiene presión y se encuentras en condiciones óptimas para su uso). Asimismo, la rueda que cambies puedes echarle un vistazo para advertir de la presencia de algún deterioro como algún elemento clavado, alguna deformación o una banda de rodadura especialmente gastada. Y piensa que si ves algo que sale de lo habitual, debes recurrir a tu mecánico de confianza para que te haga una revisión de los neumáticos de tu coche y, si lo considera, que proceda a su cambio.

¡CUIDADO! Hay que destacar que algunos vehículos llevan neumáticos direccionales. Hay que respetar el sentido de rotación que indica la cubierta del neumático. Si tienes dudas de si tus neumáticos lo son, el manual de mantenimiento del coche te sacará de dudas.

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