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Mujer con bolsas de compras de Black Friday Mujer con bolsas de compras de Black Friday

Claves para un Black Friday sin excesos ni remordimientos

Este Black Friday no te dejes llevar por el descuento: compra con cabeza, no con impulso.

Se acerca el Black Friday, y con él, las ofertas anticipadas inundan las bandejas de entrada, las redes sociales intentan engancharnos a toda costa con descuentos «irrepetibles» y se induce una sensación de urgencia. Como expertos en moda sostenible para España, observamos esta fecha con una mezcla de preocupación y realismo. La «fiebre» del Black Friday es un síntoma típico de una economía que nos ha fallado: la moda rápida y el hiperconsumo.

Escaparate con publicidad del Black Friday

No obstante, el arrepentimiento post-Black Friday no es solo ético o ambiental: es profundamente personal. Es el arrepentimiento de una tarjeta de crédito al máximo, de ropa que nunca usamos, de armarios desbordados de «gangas» que no necesitábamos.

El verdadero problema: la compra impulsiva y su impacto

El problema no es el descuento. El problema es la compra impulsiva de lo inútil y los expertos en retail marketing lo saben y lo explotan al máximo. Y ahora, te preguntaras: ¿Entonces puedo participar en el Black Friday sin causar el desastre y sin despertarte el sábado con esa temida «resaca del consumidor»? Sí, pero necesitarás una estrategia. Se trata de pasar de ser solo uno de esos compradores pasivos a convertirte en un inversor deliberado en tu propio armario.

Si quieres comprar, no dejes de leer: aquí tienes la guía definitiva para comprar en la semana Black Friday sin arrepentimientos.

Fase 1: La Auditoría

Uno de los errores más comunes del Black Friday es comprar directamente ya sea en tienda física u online. La compra consciente comienza con tu propio armario: ¿Qué tienes? ¿Qué usas realmente? ¿Qué ropa te hace sentir bien? ¿y qué realmente te falta? ¿Qué prenda llenaría el vacío que te impide usar otras tres?

Mujer joven con cara pensativa

Una vez hayas encontrado respuesta a estas preguntas, plantéate una lista de deseos estratégica para evitar dejarte llevar por los descuentos y comprar de manera impulsiva. Esta lista no se hace de un día para otro: se ha construido a lo largo de meses. Son esas botas de cuero (de una marca responsable) que necesitas para el invierno, o ese abrigo de lana de calidad para el que has estado ahorrando.

Regla de oro: Si no estaba en tu lista de deseos hace dos semanas, no lo necesitas. Es la oferta la que crea la demanda y no al revés.

Define tu presupuesto (y respétalo): los «ahorros» en el Black Friday son un espejismo cuando tu gasto supera lo que decidiste gastar. Determina una cifra máxima y permite que ese número sea tu límite.

Fase 2: La Compra

Tu lista de deseos es tu escudo. Ahora llegó el momento de aplicar los filtros de sostenibilidad.

La métrica definitiva es el «Coste por Uso» (CPW – Cost Per Wear): el valor de una prenda no es el precio por el que lo compras, sino su precio dividido por el número de veces que la utilizaras.

El CPW en la práctica: un ejemplo claro: un vestido de una marca de fast fashion por 19,99 € que usas dos veces te cuesta 10 € por uso. Un jersey de lana de calidad por 150 € (comprado en Black Friday por 110 €) usado 50 veces al año durante 5 años (250 usos) te cuesta 0,44 € por uso.

Mujer joven buscando vestido

Como puedes ver en el ejemplo, puedes utilizar Black Friday a tu favor, como la oportunidad de oro para comprar esta prenda de 150 € que tiene un CPW aún más bajo, no para adquirir diez prendas de 19,99 € con un CPW muy alto.

Busca ropa de calidad: algodón orgánico, lino, lana y Tencel con un sentido de atemporalidad en el diseño, y a ser posible, con tejidos certificados.

Cuidado con el «Greenwashing»

La mayoría de las marcas aprovechan la semana Black Friday para hacer un lavado de cara «verde». Verás «colecciones conscientes» o «ventas sostenibles». Ante estas ofertas, te proponemos utilizar el Índice de Transparencia de la Moda, que se publica anualmente por Fashion Revolution. No se pueden proporcionar datos sobre si una marca es «buena», pero este índice mide cuánto están dispuestas las empresas a revelar sobre su cadena de suministro y prácticas laborales. Si una marca es abierta (y tiene un buen desempeño en el índice), es mucho menos probable que oculte algo bastante serio.

Busca certificaciones fiables como GOTS (algodón orgánico), B Corp (con altos estándares sociales y ambientales) o Fairtrade, entre otras.

Algodón orgánico

¿Es realmente una oferta?

La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) en España se ha quejado innumerables veces sobre la cantidad de tiendas que aumentan artificialmente los precios la semana anterior para que el descuento del Black Friday parezca mayor. Te recomendamos utilizar comparadores de precios o el sentido común de toda la vida. Si una oferta parece demasiado buena para ser verdad, es probable que lo sea.

Fase 3: La elección alternativa

El mejor acto de compra consciente en esta fecha es simplemente no comprar. O, al menos, no comprar nada nuevo.

Alternativa 1:

Apoya el «Green Friday«: cada vez más marcas sostenibles tanto dentro como fuera de España se están rebelando. Algunas cierran sus tiendas ese día en protesta. Otras, como Patagonia, donan el 100% de sus ventas del día a grupos ambientales. Tu participación en apoyar a estos negocios que se posicionan es toda una declaración de intenciones.

Alternativa 2:

Compra local: Black Friday típicamente favorece a los gigantes globales. ¿Y si entonces gastamos ese dinero habilitando la economía local? Hay muchas marcas independientes y diseñadores españoles con descuentos más pequeños, pero tu dinero apoya directamente a la economía local, y cadenas de producción más cortas, justas y transparentes.

Mujer joven con compras de Black Friday

Alternativa 3:

Elige segunda mano: plataformas como Vinted, Vestiaire Collective o tus tiendas vintage locales tienen una gran cantidad de tesoros. Recuerda que la prenda más sostenible es la que ya existe.

Alternativa 4:

Repara y vuelve a enamorarte: ahora que tu presupuesto de Black Friday ha comenzado a ser un poco más cómodo, ¿qué tal si arreglas ese par de zapatos que no te quitas? ¿Y si también arreglamos la cremallera rota de esa cazadora que no puedes cerrar? Reparar es una forma radical de sostenibilidad.

El verdadero coste del «ahorro»

El boom del Black Friday ha mostrado la satisfacción instantánea de comprar más por menos. No obstante, solo sentimos arrepentimiento cuando entendemos el precio real: un armario que no nos refleja, una deuda que supera nuestra capacidad de gasto y un planeta que ya superó hace tiempo sus límites de producción.

El verdadero ahorro es gastar en artículos que se quedan contigo y que tienen una historia ética detrás de ellos, y que te llenan de orgullo cada vez que te los pones.

Este Black Friday, antes de hacer clic en «comprar», pregúntate: «¿Estoy comprando esto porque lo necesito y lo valoro, o simplemente porque está en descuento?» Esperamos que tomes la decisión adecuada por ti, por tu bolsillo, y por el planeta.

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