Las historias de Jaime y Daniel (IV)

Elena, la mujer de Jaime es profesora de castellano en la Escuela Oficial de Idiomas. Es un trabajo que le apasiona y que se toma a conciencia. “El español que aprendan mis alumnos será una herramienta fundamental para su nueva vida en España. Hay que hacerlo lo mejor posible”, se repite cada vez que tiene que empezar una clase.

En los descansos le gusta saber algo más de la vida de sus alumnos. “Esto me permite entender muchas cosas y hacer las clases más útiles para ellos”, piensa

– ¿A qué te dedicas? – le pregunta a Franz, uno de los alumnos alemanes

– Pues mira – le contesta en un español más que correcto – suelo comprar y vender coches. ¿Sabes? Comprar barato, vender caro. Se hace lo que se puede – asegura entre sonrisas

– Ah, muy bien – le contesta Elena, sorprendida, sin saber muy bien qué preguntarle más

-El problema es que muchos coches necesitan cambio de neumáticos. Y los nuevos son muy caros. Y por eso me voy a las tiendas de neumáticos de segunda mano

– ¡Ah!- me espetó Elena- a mí me sacas de los idiomas y ando perdida. ¿Y esto es legal?

– Mira. Cuando vas al taller a cambiar los neumáticos, hay algunos buenos y algunos malos. Y los buenos, se pueden volver a utilizar. ¡Es un ahorro para el bolsillo y para el medio ambiente!

– ¿Y cómo los consigues? ¿En el taller? – le pregunta Elena intrigada

– No, en el taller no. En la tienda de segunda mano. Del taller, donde la gente cambia los neumáticos, se van directamente a un punto de clasificación. Los buenos se venden en tiendas de segunda mano. Los malos tienen otros destinos como su uso en parques infantiles – le contesta Franz con su mejor español

– ¿Y no es peligroso ir con neumáticos de segunda mano? – le pregunta preocupada Elena

– No, siempre y cuando estén en buenas condiciones. Imagina un coche nuevo que ha tenido un accidente y no vale la pena repararlo. Alguna de las cuatro ruedas puede estar en buenas condiciones. ¡Hay que aprovechar lo máximo que se pueda! – le contesta sonriente Franz

Elena recuerda la conversación que tuvo con una de sus amigas semanas atrás con el tema del cambio de los neumáticos. “Claro, en su caso es porque los neumáticos estaban viejos que los tenía que cambiar, pero tiene todo el sentido del mundo que lo nuevo se pueda aprovechar para su reutilización. ¡Vivimos en un mundo con recursos limitados!

SIGNUS , el sistema integrado de neumáticos usados, recoge neumáticos de lo que puntos de generación de neumáticos usados en España, principalmente talleres. Una vez recogidos los neumáticos y trasladados a las plantas de clasificación, se diferencia entre el neumático que puede reintroducirse en el mercado y el que no, que sigue otro camino. El neumático que, por sus características puede incorporarse nuevamente en el mercado, es comercializado por empresas para que tenga una segunda vida.