fbpx
Patio de colegio con suelo de seguridad hecho con neumáticos reciclados Patio de colegio con suelo de seguridad hecho con neumáticos reciclados

¿Por qué los colegios quieren suelos de neumáticos reciclados?

Los suelos de caucho reciclado están transformando los patios escolares en espacios más seguros, cómodos y saludables para los más pequeños.

En el patio de la escuela pública infantil de Rois (A Coruña), la salida siempre alborotada de los niños y niñas al recreo cuenta este curso con una acolchada novedad. Bajo sus pies ya no está la dura losa de cemento de antaño, sino un pavimento elástico, de anaranjado caucho reciclado, que amortigua las caídas, reduce los golpes y transforma el espacio exterior en un lugar más seguro. Como complemento, además de toboganes y casitas de plástico, uno de los juegos que más éxito tiene son varios neumáticos viejos de coches pintados con vivos colores, y que ellos utilizan una y mil veces gracias a su prodigiosa imaginación. En los CEIP El Pinar, Isidoro Andrés, Manel García Grau y Sanchis Yago de Castellón ha ocurrido algo parecido tras la instalación de un nuevo pavimento más resistente a base de losetas de caucho que garantiza la amortiguación y que, gracias a su nueva composición, también es más duradero.

Patio de recreo de colegio

Esa transformación del espacio de juego está llamada a cambiar la forma en que concebimos seguridad, salud infantil y reutilización de residuos. Ellos y ellas juegan felices, cayéndose y hasta tirándose contra el confortable suelo, ajenos a que el divertido suelo está hecho con caucho procedente de neumáticos al final de su vida útil (NFVU), una pequeña pieza de la gran apuesta por la seguridad infantil y la economía circular que recorre España.

Pero ¿hasta qué punto esta segunda vida para crear patios escolares más estimulantes contribuye a evitar accidentes? ¿Y cómo favorece que los niños pasen más tiempo al aire libre, con los beneficios para su salud que ello implica?

La segunda vida del neumático

Cada año, más de 300.000 toneladas de neumáticos llegan en España al final de su vida útil y entran en sistemas de recogida y gestión especializada. Además de evitar que acaben en vertederos o directamente en el campo, donde pueden contaminar la naturaleza durante miles de años, su reciclaje permite darles usos muy variados, como transformarse en suelos de seguridad. Según datos de SIGNUS, en 2024 se destinaron aproximadamente 19.268 toneladas para la construcción de unos 3.900 parques infantiles.

Neumáticos al final de su vida útil

El principal argumento para instalar este tipo de suelos es el de la seguridad, especialmente entre los siempre inquietos, pero extraordinariamente frágiles niños pequeños, tan amigos de correr, saltar, trepar o deslizarse ajenos al riesgo inevitable de los porrazos. Según datos del manual de seguridad infantil de la U.S. Consumer Product Safety Commission (CPSC), las caídas constituyen el patrón más común de accidentes en parques infantiles (44% de los incidentes registrados entre 2001 y 2008). En España, aunque no existe una estadística oficial que relacione directamente la instalación de pavimentos de caucho con la reducción de lesiones, las evidencias demuestran su indiscutible efecto amortiguador.

No dejando nada a la improvisación, los fabricantes del sector garantizan que esas superficies se adaptan a la “altura crítica de caída” del juego instalado, calculando espesores específicos de la capa absorbente para que sean proporcionales a la altura potencial de caída. Cumplen con ello las exigencias de la normativa UNE-EN 1177, que regula los requisitos de seguridad para los revestimientos de las superficies absorbentes de impacto en áreas de juego infantiles, estableciendo los métodos de ensayo para medir su eficacia frente a caídas accidentales. El objetivo principal es minimizar el riesgo de lesiones, especialmente en la cabeza, mediante la selección y comprobación de materiales capaces de amortiguar impactos.

Niña pequeña jugando en parque infantil

Por otra parte, este tipo de suelos acolchados apenas necesitan mantenimiento. Frente a superficies tradicionales de arena, césped o cemento, su limpieza es sencilla y las piezas dañadas pueden sustituirse de forma modular, rápida y barata.

Tampoco es baladí su relación con la economía circular y los beneficios medioambientales generados, pues cada tonelada de neumáticos reciclados evita vertidos, reduce emisiones de CO₂ y ahorra recursos.

Más tiempo al aire libre, mejor salud infantil

La mejora del suelo del patio escolar no sólo tiene que ver con evitar caídas. Además de seguridad incluye salud, pues invita a los más pequeños a permanecer más tiempo al aire libre sin miedo a regañinas por volver sucios a casa. Este tipo de suelos tiene una buena resistencia a la intemperie, no deja charcos, es limpio y seca rápidamente.

Un patio cómodo, atractivo, seguro, con superficies de juego estimulantes y colores vivos (como ocurre con los suelos de caucho que permiten dibujos y contrastes) anima al recreo, al juego libre y al movimiento. Todo ello favorece la coordinación motriz, reduce la sedentariedad, combate la obesidad infantil, mejora el estado de ánimo y fomenta la socialización. Cuando el entorno es percibido como seguro, con menos probabilidad de golpes, caídas o superficies incómodas, los niños y niñas son más proclives a explorar, correr, saltar, participar. El patio se convierte así en un lugar de aventura, donde los peques se sienten libres de moverse sin temor. Y ese movimiento, como destacan pediatras y educadores, resulta fundamental para su desarrollo integral.

Niñas jugando en patio escolar durante el recreo

El uso de neumáticos reciclados para patios escolares es por ello un ejemplo de transformación de infraestructuras tradicionales en espacios más divertidos y sostenibles. Los convierte además en una excelente aula al aire libre de educación ambiental donde el alumnado descubre por sí mismo que los residuos tienen valor y pueden disfrutar de una segunda vida. También que jugar seguros ayuda a cuidar el planeta.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *