Se presenta: “Nací en Santa María del Páramo (León). Con 22 años me trasladé a Madrid, movido por la fiebre cultural de esta ciudad. Estudié Arte Dramático y Escenografía, y me he dedicado al fascinante mundo de la interpretación durante mucho tiempo: cine, televisión, teatro. Por el año 2000, junto con otros compañeros del mundillo, fundamos una compañía propia, Dédalo Teatro, y recorrimos con nuestras propuestas toda la geografía española. Incluso nos programaron en los clásicos Veranos de la Villa. Por supuesto, las escenografías de nuestros montajes las ideaba y elaboraba yo mismo. También he realizado trabajos para otras compañías españolas y extranjeras, así como alguna dirección artística para cine.
Mi actividad actual, aparte de la escultura y algunas incursiones en el mundo literario, está relacionada con temas culturales, aunque más a nivel administrativo. Mi intención es seguir creando, haciendo cosas directamente en conexión con el arte, en todas sus facetas, porque realmente es el motor de mi existencia. Una manera de entender la vida. Una línea transversal que lo abarca todo: mi forma de pensar y de existir. Un aprendizaje que, afortunadamente, nunca termina.
La derivación hacia el formato más escultórico tiene conexión directa con la realización de escenografías, primando la visión espacial, la importancia de utilizar elementos en la escena que deben tener una simbología y un peso en la propia historia. La idea de lo conceptual, donde un objeto común puede ser una o diez cosas distintas, haciendo partícipe al espectador, como parte de la propuesta, otorgándole verdad a la mentira con su complicidad.

Entre mis últimas exposiciones, Escombrarte (Segovia, ediciones de 2023 y 2024), Cuando pase el temblor (C.C. Emilia Pardo Bazán, Madrid), La poética de lo cotidiano (C.C. Galileo, Madrid) y las colectivas Segunda Vida (Galería Mad is Mad, Madrid, 2023, en colaboración con Signus) y Haciendo Barrio (Centro de Arte Conde Duque, Madrid)”.
Arturo, desde el comienzo decides darle protagonismo en tus esculturas a los materiales reciclados. ¿Por qué?
Me gustan en especial los materiales reciclados, revisitados, reutilizados, renombrados. Sobre todo, metales y piedras. Porque, aunque morfológicamente son materias inertes, para mí tienen vida y la transmiten. Quizá un temblor, una vibración que les dejó la naturaleza o el ser humano que en algún momento les dio forma, los forjó o simplemente los miró como se mira a algo vivo. Es, por otra parte, una segunda oportunidad a tantas cosas y objetos infrautilizados y que parten de una belleza basada casi siempre en la sencillez. Ya de niño usaba piedras, tierra, vidrios y otros elementos naturales para elaborar mis trabajos manuales, además de latas, plásticos, etc… intentando hacer composiciones realistas.
Muéstranos algunas de tus obras preferidas. Elige dos.

Urgencia por ser Monja (Cárcel interior). Esta pieza está hecha con trampas para pájaros, lo que ha suscitado cierta polémica cuando ha sido expuesta. La idea surge a partir de la historia de Santa Teresa de Jesús. Una persona, que más allá del papel religioso que nos ha trascendido, fue una mujer rompedora y moderna para su tiempo. Su ingreso en el convento vino derivado del rechazo a un matrimonio impuesto. Por lo que se la podría considerar una de las primeras feministas. Expresa el adoctrinamiento, la promesa de un paraíso a través del sufrimiento y la negación.

Resaca Olímpica (Auditorio abandonado). El ingenio del ser humano al servicio del momento, de lo efímero. Grandes proyectos y enormes sumas de dinero. Maravillas creadas para la nada. Realizada a partir de piezas de una máquina agrícola para roturar la tierra y prepararla para la nueva cosecha. Algo metafórico que enlaza con las máquinas de construcción, que también horadan el terreno para que surja algo nuevo. Siendo como soy un gran amante y admirador de la arquitectura, sobre todo del movimiento brutalista, esta escultura parte de esa locura desproporcionada que generan los grandes eventos, como las exposiciones universales o las grandes competiciones olímpicas. Una crítica enfocada a la construcción de edificios singulares, muchos de ellos verdaderas joyas arquitectónicas, pero que suponen una enorme inversión y despilfarro económico; ya que muchos quedan abandonados al terminar la función para la que fueron creados y se convierten en un amasijo de desechos, con el impacto que ello supone.
Algún artista que te haya influido, inspirado, que te guste más o mucho más…
Tengo una visión amplia y puede que complaciente con la mayoría de los artistas, por el simple hecho de crear o imaginar, aunque las obras de algunos de ellos no sigan la línea que a mí me gusta o conmueve. Sin duda hay artistas cuyas obras me iluminan, me producen bienestar, emoción, alegría… Podría citar, entre muchos, a Eduardo Chillida, Jaume Plensa, Rafael Canogar y, por supuesto, todo el Grupo de Cuenca y su trayectoria de lo abstracto. Y otros más en la línea del reciclaje, como Jean Tinguely o Gonzalo Borondo.

¿Es solo una cuestión estética o va más allá…? ¿Te preocupa esta sociedad de sobreconsumo y despilfarro, las amenazas medioambientales?
No me interesa el arte como elemento meramente decorativo. Para mí toda obra o manifestación artística debe contener un mensaje, una reflexión, una historia que contar. Cierto es que intento que cualquier pieza, esté hecha de la materia que sea, tenga belleza y armonía. De esta premisa nacen mis obras. Algunas creadas a partir de una idea o incluso de una historia que puede ser mitológica, religiosa o política, otras, fruto de la serendipia. Como observador incansable de lo que nos acontece, veo que estamos ante algo tan aterrador como la deshumanización, en su sentido más amplio. La falta de respeto a la naturaleza y al entorno; su destrucción. El consumo desmedido sin una causa que lo justifique. Tal vez vivimos un momento, como sociedad, de pérdida, de desconexión entre nuestro interior y la parte externa. Una pérdida de valores. Una cáscara que camina sin rumbo, sola, sin una finalidad o meta.
En general, ¿qué es ahora lo que más te preocupa de lo que nos rodea?

Me preocupa mucho la falta de empatía, la pérdida progresiva de la capacidad de pensamiento, de análisis. Nos hemos acomodado en lo fácil, no tenemos ganas ni tiempo de pararnos a discernir lo que es verdad y lo que es inducido desde las redes sociales u otros medios de manipulación. Cuáles son las ideas, las necesidades, los gustos y querencias que nacen en nosotros y cuáles son impuestas sin que seamos conscientes de ello. No solamente lo veo en el plano humano de la cotidianidad, sino también en las manifestaciones artísticas, muchas de ellas carentes de sentido, copias de copias mal hechas, objetos y obras que son una burla al espectador y a la inteligencia.
Algo que también cuidas son los títulos irónicos de tus piezas…
Todos están pensados y repensados una y mil veces. Es cierto que en mis obras, además del mensaje primero, que en general suele ser de carácter crítico –y que tiene que ver con el devenir del ser humano, sus emociones, sus logros y anhelos, y también sus miserias– hay una provocación intencionada que podría interpretarse como ironía. Al proceder del mundo del teatro y de la literatura, los títulos no son títulos como tales, sino el comienzo de un relato, de una historia que nos habla de la obra y que me gustaría que el espectador la continuase, añadiendo sus palabras, su propio discurso. Sin que sea algo evidente o simple, intento que esa pequeña introducción tenga un carácter poético y reflexivo, tanto el mensaje que quiero que proyecte la escultura como su necesidad de existir. Mi deseo es que el espectador encuentre su propia visión, su emoción personal y única, que sea un observador activo.
Para terminar, elige para los lectores de Signus Ecovalor cuatro de tus esculturas relacionadas con la recuperación de ‘desechos’, con el reciclaje.

ESPEJO DE LA VERITÁ
(Metal, piedra y pan de oro). Realizada a través de deformación plástica y ensamblaje. ¿Espejito, espejito…? El espejo no siempre nos devuelve la imagen que queremos, pero insistimos, porque no queremos aceptar la realidad.
TÚNEL SUBMARINO
(Distintas piezas de metal reinterpretadas y ensambladas sobre granito). La conquista del ser humano nos permite viajar a través de los elementos, tierra, cielo y mar, a cualquier punto del planeta, sin pararnos a contemplar y disfrutar de lo que nos rodea. Somos coleccionistas geográficos.

ÁRBOL DE LA IGNORANCIA (bienaventurados los analfabetos…)
(Madera y piezas de acero inoxidable –teclas de máquina de escribir– ensambladas). En el mundo digital, las nuevas tecnologías y la globalización crecen proporcionales al mundo de los analfabetos funcionales.
¡SILENCIO! HA PASADO UN ÁNGEL
(Distintas piezas de metal ensambladas).El silencio, la escucha. El ruido se ha apoderado de nuestra cotidianidad, de nuestras vidas. Estamos perdiendo la capacidad de escuchar, la magia y el beneficio del silencio.