fbpx
The Health Museum The Health Museum

La artista que rescata los espíritus que ve en plásticos y chatarra

Sayaka Ganz ve espíritu en los objetos olvidados y los convierte en obras que emocionan.

Hoy traemos a Sakaya Ganz, una artista japonesa que reside en EEUU, a nuestra serie ‘Artistas en Verde’. Resulta que Sakaya es mucho más que eso, que recuperación y reciclaje. Lo de ella es toda una filosofía que parte del sentido de armonía con la naturaleza del sintoísmo:Crecí con la creencia animista sintoísta de que todo en el mundo tiene espíritu. Por eso, cuando veo objetos desechados en la calle o en los estantes de las tiendas de segunda mano, siento tristeza por ellos y me siento impulsada a alegrarlos, a darles nueva vida”. Ella no tiene desperdicio. Vamos a conocerla.

Silver

Su declaración de principios está clara desde que abrimos su web: “Al igual que tú, creo en crear un futuro más armonioso con nuestro hermoso planeta. Mi pasión artística radica en transformar piezas descartadas en esculturas dinámicas que vibran con vida y movimiento”. A partir de plásticos desechados y chatarra, construye un universo de esculturas que ella denomina ‘Impresionismo 3D’. Ganz utiliza objetos de plástico reciclado como pinceladas que parecen visiblemente unificadas a distancia, pero separadas de cerca.

Sakaya construye así piezas artísticas, destinadas algunas como esculturas en espacios públicos en Estados Unidos y Corea del Sur; otras, alimentando su exposición itinerante Creaciones recuperadas, que se expone todo el año 2025 en el Museo de la Salud de Houston (EEUU), y que el año pasado estuvo en Washington y en Wisconsin.

Ella misma nos cuenta cómo trabaja con los plásticos que recupera, como cubiertos de un solo uso y utensilios de cocina tipo exprimidores, restos de muñecos y juguetes, perchas, monturas de gafas…, unidos con cables, bridas y alambres: “Este proceso es como un rompecabezas para mí. Me aseguro de que todos los objetos estén bien alineados para maximizar el efecto del movimiento, y añado, vuelvo atrás, añado otra pieza, vuelvo atrás, quito una, pongo otra, añado y sigo así hasta que la pieza me parezca completamente formada, pero no demasiado densa”.

Y con la chatarra: “Los propios trozos de chatarra despiertan mi imaginación para crear esculturas de animales. Cada pieza guarda su propia historia y memoria, doblada, rota y oxidada por su uso prolongado en exteriores. En ese sentido, son piezas realistas y orgánicas. Mirarlas me inspira y casi instintivamente veo, por ejemplo, la cabeza de un perro, la pata de un pájaro o el lomo de un ciervo. A partir de ahí, como en una narrativa, busco otras piezas que puedan encajar para crear el animal completo, rico en color y energía”.

Birds in the Billows

Sayaka Kajita Ganz nació en Yokohama (Japón) en 1976; creció en un continuo trasiego de países, de Japón a Brasil (a São Paulo), cuando solo tenía 9 años, donde se quedó con su familia un lustro, y luego a Hong Kong; hasta que se trasladó a EEUU a estudiar en la Universidad. Desde entonces reside en EEUU. Seguro que ese nomadismo le ha influido en su carácter y obra artística. Por un lado, para aprender a relativizar y buscar distintas perspectivas; por otro lado, para buscar un sentido de pertenencia. Criada en las creencias japonesas sintoístas, aprendió que todos los objetos y organismos albergan espíritus, y que los objetos que se desechan antes de tiempo lloran por la noche en el interior del contenedor de la basura. Imágenes que cobraron una fuerza especial en su niñez y adolescencia. El sintoísmo es la religión por antonomasia de Japón, y se basa en la veneración de los kami (espíritus divinos) y una profunda conexión con la naturaleza, la armonía y el respeto por los antepasados.

La constante necesidad de adaptarse a nuevos países y entornos también aportaron a Sayaka un fuerte deseo de encajar y crear armonía en su vida. El desarraigo de crecer en diferentes países llevó a esta artista a una búsqueda personal. Y en ese proceso de búsqueda pronto reparó en la cantidad de objetos tirados a la basura; ella los recupera y les da una segunda oportunidad.

Emergence II

Lo cuenta así: “Mi obra trata de percibir la armonía, incluso en situaciones que, desde dentro, parecen caóticas. Al observar mis esculturas de cerca, se pueden ver huecos, agujeros y objetos sujetos solo por pequeños puntos; sin embargo, al alejarnos, las esculturas revelan la armonía que se crea cuando los objetos se alinean en la misma dirección general”. Y convierte su proceso de trabajo en toda una filosofía de vida, filosofía sintoísta: “De igual manera, es importante ganar perspectiva, alejándose de los problemas actuales, tomando perspectiva y observando un panorama más amplio. Así, uno puede percibir la belleza y los patrones que nos rodean…”.

Ahonda en ello: “Crecí con la creencia animista sintoísta de que todo en el mundo tiene espíritu. Por eso, cuando veo objetos desechados en la calle o en los estantes de las tiendas de segunda mano, siento tristeza por ellos y me siento impulsada a alegrarlos, a darles nueva vida. Mi compasión se reparte por igual entre todos. Objetos desechados, independientemente de su material, aunque actualmente mi material predilecto es el plástico. Utilizo sobre todo artículos domésticos comunes para crear formas animales con movimiento y con consciencia de sí mismos. Utilizo plásticos por la variedad de formas curvilíneas y colores disponibles. Los manipulo y los ensamblo como pinceladas para crear un efecto similar al de una pintura de Van Gogh en tres dimensiones”. Eso es el Impresionismo 3D.

Phillips Museum of Art

Indaguemos un poco en su currículo, aunque al lado de su filosofía de vida y trabajo, resulta anecdótico: Sayaka Ganz obtuvo una maestría en Bellas Artes en Estudios 3D con especialización en escultura en la Universidad Estatal de Bowling Green (Kentucky) y una licenciatura en Bellas Artes en Grabado con especialización en Teatro y Drama en la Universidad de Indiana. Entre sus exposiciones individuales recientes se incluyen: Danze Della Natura, en la Fundación Hermann Geiger en Cecina, Italia; y Feng Shui ~ Viento y Agua, en la Galería Isle en la Isla de Man, Reino Unido. Entre sus encargos se incluyen una serie de cuatro esculturas de vida marina para el Acuario de la Bahía de Monterrey en California; una instalación permanente que representa una escena submarina con una ballena franca y varios bancos de peces en el atrio de la Torre de Exploración en Puerto Cañaveral, Florida; y una instalación permanente de una escena submarina con ballenas y tortugas en el vestíbulo del Cimer Spa en el Paradise Resort en Incheon, Corea del Sur.

¡Ah! Para terminar: no podéis perderos sus composiciones musicales new age, relajantes, con una voz que conecta con la naturaleza; como estas: Deshielo y Princesa Ballena.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *