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Neumáticos que han finalizado su vida útil, enfardados para ser enviados a un centro de tratamiento Neumáticos que han finalizado su vida útil, enfardados para ser enviados a un centro de tratamiento

Los Depósitos históricos y la Gestión de los Neumáticos Fuera de Uso

Ante el reciente desastre ocurrido en Seseña, muchas personas se preguntan: Si con cada cambio de neumático que se sustituye se paga una cantidad para realizar su gestión medioambiental, ¿por qué existen depósitos históricos? ¿Qué son los depósitos históricos? ¿Qué se está haciendo para acabar con ellos?

Muchas personas se preguntan, si con cada cambio de neumático que se sustituye se paga una cantidad para realizar su gestión medioambiental, ¿por qué existen depósitos históricos?.

Hasta finales del año 2006, no existía la obligación de pagar la gestión medioambiental de los neumáticos, por parte del usuario,  y por lo tanto no se recogían. Existía un problema para desechar los neumáticos utilizados.

El R.D. 1619/2005 hizo obligatoria, a partir del 1 de Enero de 2007, la gestión de los Neumáticos Fuera de Uso generados en los talleres de neumáticos, responsabilizando al fabricante o importador de su correcta gestión, e imputando sus costes al usuario.

Desde entonces existe trazabilidad de todos los neumáticos fuera de uso que se han generado en los talleres.

Los sistemas de gestión de neumáticos usados recogen gratuitamente y en cualquier taller de España los neumáticos fuera de uso producidos.

SIGNUS, concretamente, ha recogido más de 250 millones de neumáticos en los 10 años de existencia. Un 12% más de lo que sus fabricantes e importadores adheridos han puesto en el mercado de reemplazo.

Las Comunidades Autónomas, que tienen transferidas las competencias medioambientales, han limpiado paulatinamente los depósitos históricos generados en el pasado. Actualmente quedan algunos, bien porque están en proceso de licitación pública, bien porque no han sido detectados por las autoridades.

Si bien es necesario regular de manera similar otros flujos de neumáticos minoritarios, principalmente los de más de 1.400 mm y los procedentes de los centros de descontaminación de vehículos, el desastre de Seseña es muy improbable que se vuelva a repetir en España, no hay acumulación similar.

Esperamos que todos tengamos en cuenta, aún con mayor fuerza si cabe, que reciclar nuestros desechos cuesta dinero, pero que merece la pena para conseguir construir un planeta más sostenible y evitar desastres como el acaecido recientemente.

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