Seguimos recorriendo el mundo buscando artistas que trabajen con neumáticos al final de su vida útil (NFVU) para crear sus obras. Hoy traemos a nuestra sección ‘Artistas en Verde’ al belga Serge Van de Put, que le pone al caucho una buena dosis de sentido del humor (que falta nos hace últimamente).

Serge Van de Put nació en la ciudad belga de Amberes en 1958; desde hace años ha instalado su residencia y estudio en una pequeña localidad cercana a Venecia junto a su compañera, que trabaja la cerámica. Juntos han decidido montar en este idílico retiro una exposición permanente de sus trabajos en la amplia finca que rodea su casa. Pero fue bastante más lejos de Bélgica e Italia donde encontró inspiración para el uso de neumáticos retirados; se le encendió la bombilla creativa en uno de sus viajes a África, en concreto, en Marruecos, en Marrakech, ya que allí comprobó la habilidad de la que echan mano para aprovechar las ruedas de las más diversas formas y crear todo tipo de construcciones y objetos, desde chabolas hasta butacas y calzado. La necesidad, la precariedad, a menudo hace florecer el ingenio.

Escriben sobre él en la revista digital Artspaper: “Como la arcilla para un escultor clásico, Serge Van de Put hace un trabajo de modelado. Bajo la apariencia de una obra lúdica, aparece un montaje de una gran maestría donde nada se deja al azar. Cada pieza es elegida por su textura, llevando la obra a un movimiento deliberado, insuflando así alma a sus creaciones. Conocido rápidamente en el mundo del arte, el artista ha realizado una serie de exposiciones por toda Europa y su reputación le permite crear obras cada vez más imponentes. En 2009, creó un elefante de tamaño natural, expuesto en la Bienal de Venecia, que ahora forma parte de la colección de la Fundación de Arte Americano del Castillo de la Napoule [un bello castillo del siglo XIV situado en Francia, frente a la bahía de Cannes, donde Serge completó una residencia artística de un año]. Además, en el año 2012, la Asociación de Museos de Génova adquirió para el puerto un dinosaurio de 10 metros de largo sobre el tema del reciclaje».

Sus últimas exposiciones se han desarrollado hace un año y el pasado verano en Amberes, su ciudad natal.
Por su parte, el propio artista ha comentado en redes su trayectoria anterior a la vida circular de los neumáticos: “Empecé a trabajar en rótulos luminosos; luego monté mi propio negocio como diseñador gráfico, sobre todo para eventos. Posteriormente descubrí el mundo de los neumáticos. Tengo una necesidad continua de creatividad”.
Hace 10 años, el blog El Hurgador (Arte en la Red) hacía una amplia reseña de su trabajo: “Serge emplea este material de una forma totalmente libre, rompiendo con las guías y reglas tradicionales. Quiere llevarlo a otro nivel, ignorando límites”. “Serge comprende que los artistas también tienen la misión de innovar. Tienen que ser libres de crear sin restricciones y explorar nuevos materiales. Como mínimo, puede decirse que su lenguaje artístico es completamente innovador. Para él, el arte no puede y no debe ser la repetición o una búsqueda del éxito. Año tras año, ha estado desarrollando su propio vocabulario artístico con gran pericia”.

Como artistas que le han influido reconoce sobre todo al indo-británico Anish Kapoor y a Tony Cragg, a quien ya le hemos dedicado una entrada en este blog, todo un maestro en crear arte a partir de “objetos encontrados”, incluidos desechos de neumáticos.
Y explicaba su técnica en El Hurgador: “En la base de todas las esculturas hay una estructura de metal. Esta estructura es lo más importante. Si el esqueleto no está bien proporcionado, el resultado no será el esperado. El neumático es la vestimenta”. “Cada vez que me encuentro trozos de neumáticos ya me imagino a qué parte de la escultura podrán corresponder. Cada pieza se selecciona por su textura para permitir algún movimiento bien pensado en cada trabajo. Todas mis esculturas negras son neumáticos de moto, las de colores son principalmente neumáticos de bicicleta”.

Aunque la mayoría de su obra se concentra en temas animales, también crea figuras humanas y siempre con mucho sentido del humor, rayando lo caricaturesco. Para Serge, arte y humor casan muy bien juntos. “Sus esculturas asombran y sacuden a la gente; nadie permanece indiferente ante su obra”.
Entre sus obras, podemos ver un gorila bailando, un gorila riendo, un elefante que nos mira de reojo, una oveja desternillante, perros levantando la patita para hacer pis, coloristas monos y loros, un rinoceronte que se carcajea, un gallo turulato… Una opción distinta frente a las expresiones de dureza y fiereza por las que han apostado otros artistas del caucho, como Ángel Cañas en España, Blake McFarland en EE UU o Ji Yong-Ho en Corea del Sur, artistas todos ellos que han pasado por el blog de Signus en los últimos años… Sin embargo, con otras especies, como los felinos y el tiburón, Serge no ha podido evitar darles un punto de agresividad.

Aquí podemos ver un vídeo con Serge Van de Put explicando en italiano sus trabajos ante una de sus figuras de mayor tamaño, el dinosaurio Hugo, con una clara llamada al reciclaje y a evitar el hiperconsumismo: